El cacao y el café son los productos emblemáticos de la región San Martín, pero no son los únicos cultvos que apuestan para lograr el desarrollo de este sector. Ahora, el Gobierno Regional impulsa el cultivo de la shiringa y el limón tahití para beneficiar a más productores.
Este
trabajo es impulsado por el Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo (PEHCBM) de manera articulada con la empresa Casablanca, que integra a agricultores de la
cadena productiva de limón tahití y la cooperativa Caynarachi, especializada en la extracción de látex para la producción de caucho.
El cultivo de la shiringa se desarrolla en los valles del Mishquiyacu y el Bajo Mayo, con la siembra de 435 plantones, estando pendiente la siembra de otros 320 plantones, bajo el asesoramiento técnico de la Dirección de Desarrollo Agropecuario del PEHCBM.
El Proyecto resalta que a partir de los tres años la shiringa permite la primera producción de látex (líquido lechoso) que se extrae del árbol llamado por los indígenas como el "oro blanco" de la amazonía, por su alta cotización en el mercado de láminas y cuero vegetal con los que se fabrican chaquetas, calzado, mochilas e incluso neumáticos.
El manejo de la shiringa evidencia que es posible trabajar los recursos naturales de manera sostenible, ya que el trabajo no incluye la deforestación. Por el contrario, promueve el cuidado de los bosques como base de la cosmovisión para el cuidado del medio ambiente.
Reforestación de ojos de agua en Lamas
De otro lado, el Gobierno Regional de San Martín informó que con la finalidad de conservar los manantiales y ojos de agua que benefician a la población indígena del Barrio Wayku de Lamas, se reforestó las nacientes de agua con 360 plantones forestales de diferentes especies.
El equipo técnico del vivero agroforestal del Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo (PEHCBM), en coordinación con las municipalidades de Lamas y del Centro Poblado Wayku, sembraron plantones de aguaje, renaco, yacushimbillo, shayna, bolaina, cedro, paliperro, algarrobo, papelillo, manchinga, pucaquiro, capirona y limón cidra.
El proyecto de reforestación permitirá conservar las cuencas y fuentes de agua del manantial rifariyaku, washayaku y salasyaku a donde la comunidad del Wayku, como costumbre ancestral, acude a recoger agua para su consumo diario.
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