A las 11:35 a.m. del 24 de mayo de 1940, Lima y Callao fueron afectados por un sismo de magnitud 8.2 que dejó cerca de 200 muertos, miles de heridos y el 80% de viviendas seriamente afectadas en Chorrillos, Barranco, Callao y La Molina.
Los sismos o terremotos, recordó, solo sacuden el suelo y, si las edificaciones no soportan los movimientos telúricos, ello se debe a las construcciones informales que incumplen los parámetros establecidos o fueron levantadas en zonas inadecuadas.
“Los sismos van a ocurrir, eso no lo podemos evitar porque es parte de la naturaleza. Lo que tenemos que saber es que estos movimientos solo sacuden el suelo, como ha ocurrido el pasado 12 de mayo (a 49 kilómetros al suroeste de la localidad de Chilca, en Cañete). Si mi vivienda no soporta este sacudimiento del suelo, entonces puede colapsar y me causará daño. Por eso hay que revisar cómo ha sido construida, qué material se utilizó y sobre qué suelo".
Los más vulnerables
Tavera advirtió que los distritos más vulnerables frente a un sismo serían Villa El Salvador y Ventanilla, debido a la composición de sus suelos de arena y agua. Asimismo, las viviendas ubicadas en la ribera de los ríos y en las áreas cercanas a las playas, donde básicamente existen escombros de construcción y, por este motivo, no son aptos para levantar una edificación.
“Yo creo que la forma en que ha crecido la ciudad, es decir, las áreas urbanas con viviendas autoconstruidas y ocupando zonas cuyos suelos no son los más adecuados tendrán escenarios bastante críticos. Por ejemplo, los que se encuentra a espaldas del aeropuerto hacia la playa son suelos que en el pasado fueron depósitos de escombros. Es probable que, de existir un terremoto, las ondas sísmicas sacudan el suelo con mayor intensidad y eso agrava el escenario”, afirmó.
Tavera indicó que, desde 1746, no ocurre un sismo importante (de magnitud 8.8) en la zona costera peruana, por lo que
existe una gran energía acumulada y que en cualquier momento la tierra tiene que liberarlo.
Sobre la creencia de que los temblores de magnitud 4 o 5 ayudan a liberar esa energía acumulada, el ingeniero indicó que esto es una idea errónea e instó a la población a estar preparada y conocer dónde ubicarse en una zona segura de la casa ante un sismo.
Los últimos sismos de magnitud importante en el Perú han sido los de Arequipa el 23 de junio del 2001, de magnitud 6.9 y el del año 2007, cuyo epicentro se localizó a 40 kilómetros de Pisco y con magnitud de 7.9.
Sistema de Alerta Sísmica Peruano
Tavera recalcó que el Sistema de Alerta Sísmica Peruano (Saspe) debe estar concluido a fin de año, mientras que a finales de junio el IGP espera instalar los 106 sensores a lo largo de la Costa para continuar con las siguientes etapas de prueba, implementación y educación a la población sobre este método de alerta.
El Saspe tiene como objetivo monitorear la actividad sísmica que ocurre frente a la costa peruana y emitir un mensaje de alerta temprana (segundos antes del sismo) que permita a la ciudadanía ponerse a buen recaudo y salvar sus vidas.
Aclaró que la alarma o sonido que se escuchó en los celulares el pasado 6 de mayo no corresponde al Saspe sino al Sistema de Mensajería de Alerta Temprana (Sismate), del Ministerio de Transportes y Comunicación (MTC), el cual viene desarrollando diversas pruebas de alerta real de sismo, huaico, tsunami u otro desastre natural.
“El único sistema de alerta de sismo que existe en el Perú es el Saspe y es un proyecto que está liderado por el IGP e Indeci. Cuando este sistema esté operativo tendrá que ser difundido por los diferentes medios como sirenas, celulares, etc. Nosotros esperamos instalar todos los sensores a finales de junio. Luego el Indeci tiene que terminar de instalar las bocinas o sirenas para empezar a hacer las pruebas. Tenemos la esperanza de que la primera prueba la hagamos a finales de año”, subrayó.
Simulacro Multipeligro
Este 31 de mayo, a las 10 a.m., el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) desarrollará el Simulacro Nacional Multipeligro, a fin de fortalecer las capacidades de preparación y respuesta de las entidades integrantes del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd) y de la población ante emergencias o desastres.
Tavera indicó que es importante realizar estos simulacros con responsabilidad porque nos preparan para un eventual terremoto, a la vez que se educa en cultura de prevención a los niños. Las personas, puntualizó, no deben esperar participar solo de estos simulacros sino efectuarlos en casa de manera particular a fin de conocer los puntos exactos de seguridad.
“Si yo hago mi propio simulacro después del que ha preparado Defensa Civil, yo estoy sembrando cultura de prevención con los más pequeños de la casa. Y esto es lo que debemos hacer todos porque cada persona es responsable de un grupo humano; no debemos esperar que las instituciones programen un simulacro en el país”.
Finalmente, el presidente del IGP aconsejó que si una persona se encuentra en el primer piso durante un sismo, lo mejor es salir a campo abierto; de encontrarse en un segundo nivel o pisos más arriba, lo más importante es colocarse en los lugares señalizados, en una columna o ascensor y esperar a que concluya el movimiento y luego empezar a descender hacia el nivel inferior.