La exposición a sonidos fuertes en las calles como el claxon de los autos, las sirenas de las ambulancias y obras en construcción. O el alto volumen de la música en lugares como discotecas, pubs, cines, conciertos, eventos deportivos e incluso gimnasios es cada vez mayor, y ponen en riesgo a diario la sensibilidad de nuestros oídos.
A esta lista debemos incluir algunos dispositivos como los audífonos que utilizamos para reproducir música, los cuales son empleados a volúmenes perjudiciales (más del 60%) y durante largos periodos de tiempo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad existen más de 360 millones de personas con alguna
pérdida auditiva, es decir aproximadamente el 5% de la población.
Una cifra que podría superar los mil millones debido a los altos grados de contaminación mencionados, además del poco cuidado que le prestamos al órgano auditivo.
Luis Verástegui Barahona, especialista en audiología y director del centro audiológico AudiPhone, afirma que la sordera puede generar trastornos como ansiedad, depresión, estrés, envejecimiento prematuro y reducir la calidad y bienestar de la persona, bajando su autoestima y productividad laboral.
“Si bien la
pérdida de la audición es una de las patologías más frecuentes en las personas de la tercera edad debido al envejecimiento de las células sensoriales, actualmente existen adultos, y cada vez más jóvenes, con este problema de salud”, señala el especialista.
Dijo que la sordera se puede ir manifestando cuando pedimos levantar la voz durante un dialogo o al ver la televisión y usar el celular a un volumen más alto de lo normal.
Consejos para prevenir la sordera
1. Mantener los oídos limpios, secándolos bien después del baño para evitar la humedad en el conducto auditivo y protegerlo de alguna infección.
2. Moderar el uso de audífonos, en el volumen y el tiempo. No exceder el 60% del nivel y menos de 60 minutos continuos.
3. No introducir ningún objeto al oído, como: hisopos, ganchos de cabello, palos de fósforos o llaves. Podemos dañar de forma irreparable el tímpano.
4. Utilizar tapones auditivos en ambientes con mucho ruido o lugares como la piscina o la playa. Así evitaremos el ingreso de agua o arena al oído.
5. Evitar los golpes en el rostro y específicamente en la zona de los oídos. Recuerde que este sentido también dirige nuestro equilibrio.
6. Consumir pescado y vegetales de hoja verde como la espinaca y la lechuga. Estos alimentos fortalecen el sistema auditivo
7. Acudir periódicamente a un especialista para detectar alguna pérdida auditiva en etapa inicial. Después de los 50 años es recomendable realizarlo una vez al año.
Jackie: la arquitecta y su lucha contra sordera
Llegó al mundo con apenas 2 kilos y con 45 centímetros de tamaño. Por su condición de “sietemesina”, Jackie tuvo que ingresar a una incubadora. Un lugar donde su frágil cuerpecito cogió una infección generalizada y perdió la función de los nervios auditivos de sus dos oídos, debido a los fuertes medicamentos que los médicos de un hospital en Lima le aplicaron para salvarle la vida.
“Fueron años de terapias físicas, de lenguaje y oro facial. Junto con mi esposo estábamos seguros que nuestra hija saldría adelante. Desde que tenía dos años empezó a usar audífonos recomendados por una especialista. Estos dispositivos le permitieron adaptarse desde muy pequeña a la realidad. Pensé que asistiría a un colegio especializado, pero no fue así. Concluyó sus estudios de primaria y secundaria en un colegio regular”, recuerda Marlene Cortez, madre Jackie.
Con timidez y voz pausada, Jackie nos cuenta que durante su adolescencia y frente a computadora, descubrió lo que quería ser en la vida. Desde niña le gustaba diseñar casas y muebles. Por ello, decidió estudiar arquitectura de interiores en un instituto de Lima. Con buen puntaje aprobó todas las materias e incluso uno de sus trabajos fue seleccionado finalista en un concurso. Y desde hace seis meses labora en una empresa constructora.
Blanca, la bisabuela que volverá a escuchar su música favorita: la Nueva Ola
“Blanca, me llamo Blanca” y un instante después dijo entusiasmada: “¡Esa es mi voz, es mi voz…!”. Así respondió y reaccionó Blanca Lluen, luego de escuchar después de mucho tiempo su voz, gracias a un audífono medicado que le colocó una especialista durante un examen de audiología y luego de la simple pregunta: ¿cómo se llama?
Y no es que la humilde mujer de 73 años, que vive en el Callao, olvidó su nombre o sufra del temible Alzheimer. Todo lo contrario, está lucida, a pesar su baja visión producto del glaucoma. Ella fue perdiendo de forma progresiva la audición hasta que hace unos días asistió a una prueba audiológica donde le diagnosticaron: sordera severa avanzada.
“Desde hace 7 años el problema ha crecido. Ya no escucha el sonido del timbre del teléfono, ni el celular. Mira televisión, solo por las imágenes. No quiere salir a ninguna reunión familiar. A veces me acompaña al mercado y solo cuando vamos con Yatzumi, su única bisnieta de 6 años. Era muy alegre y le gustaba la música, sobre todo las canciones de la Nueva Ola”, refiere su hija Tania de 52 años, madre soltera, quien labora como empleada del hogar.
Considerando su situación económica y estado de salud auditiva, este viernes 27 de setiembre a las 10:00 a.m. Doña Blanca ha sido citada al centro audiológico AudiPhone para recibir una sorpresa. Se trata de un audífono medicado invisible elaborado a la medida de su oído y en 3D para que pueda mejorar su capacidad auditiva y bienestar.
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(FIN) NDP/LIT
Publicado: 27/9/2019