Todas las vacunas que llegan al hombro de los peruanos son eficaces y seguras y no puede hablarse de que una es mejor que otra, afirmó el infectólogo del Hospital Cayetano Heredia, Leslie Soto.
En entrevista con Andina al Día de Andina Canal Online, Soto dijo que, mediante un modelo matemático, los expertos han determinado que una vacuna es útil contra la covid-19 cuando su eficacia es mayor al 60%.
En el caso de Sinopharm, refirió, la eficacia es del 79% y la de Pfizer alcanza el 95%. Por lo tanto, añadió, todas las adquiridas por el Perú son útiles contra la enfermedad del coronavirus porque están dentro del porcentaje requerido.
"Todas las vacunas han demostrado cero mortalidad con la cepa original, menor cantidad de hospitalizaciones y menor cantidad de personas en Unidades de Cuidados Intensivos", añadió.
Dijo que aunque la eficacia baja un poco cuando la persona vacunada es contagiada con una variante del covid-19, todas indistintamente protegen, siempre y cuando las personas se hayan colocados las dos dosis.
Consultado por los comentarios según los cuales habría discriminación cuando las vacunas de Pfizer se quedan en zonas urbanas y "las de menor calidad" son enviadas a provincias, Soto aclaró que la primera requiere una refrigeración de menos 70 grados, lo cual es difícil de conseguir en el interior del país.
Comentó que AstraZeneca, que es distribuida mayoritariamente en el interior del país, es llevada a zonas alejadas porque no requiere mayor refrigeración. Añadió que los estudios internacionales han señalado que esta vacuna produce algún tipo de coágulo en 0,5 personas por millón de habitantes. Sin embargo, refirió, la covid-19 produce más de 100 mil casos de coágulos por cada millón de habitantes.
“Las vacunas funcionan si las personas se colocan dos dosis. Una dosis no es nada, es como si compráramos un pantalón para una sola pierna. No dejen de acudir a vacunarse, es un esfuerzo que se está haciendo y tenemos que apoyar. En el mundo ya no existe viruela, en el Perú ya no tenemos sarampión, no tenemos polio, todo gracias a las vacunas”.
En otro momento, Leslie Soto estimó que habrá una tercera ola; no obstante, refirió, “su magnitud dependerá de nosotros”, es decir de los cuidados sanitarios personales y de evitar asistir a espacios con aglomeración de gente.
Finalmente, dijo que la vacuna no es la panacea, sino una ayuda más, por lo cual las personas necesitan seguir usando la mascarilla, mantener el aislamiento social, priorizar los espacios abiertos y lavarse constantemente las manos.
“Se suelen decir ‘como ya sé que estoy vacunado, me va a dar algo más leve; ya pues, que me dé, no pasa nada’. Pero quizás no le va a dar leve, quizás es una persona que no sabe que es diabética, y el virus puede hacerle daño”, advirtió.