Se cierra un año y se inicia uno nuevo, momento ideal para reflexionar sobre la importancia de sanar nuestra autoestima, un recurso psicológico que es fundamental para nuestro bienestar y el motor que nos impulsa hacia el éxito, destacó Ítala Ureta, comunicadora, coach y escritora.
Ureta, quien brinda consejería y talleres en Perú y América Latina, explicó que la autoestima va más allá de un simple concepto, ya que abarca la percepción que tenemos de nosotros mismos y nuestra interacción con el entorno.
“La autoestima es la clave del éxito o el fracaso. Es un recurso psicológico que influye en tres áreas fundamentales de la vida: la salud mental, el desarrollo personal y profesional, y las relaciones interpersonales, sean de pareja, laborales o familiares. En otras palabras, la autoestima impacta en cada aspecto de nuestra vida”, comentó en el programa Saludable Mente de la Agencia Andina.
¿Cómo se desarrolla?
Según la especialista, la autoestima no es innata, sino que se forma a partir de las interacciones tempranas con nuestros padres y cuidadores. Sin embargo, muchas veces, en contextos de violencia o abandono emocional, este valioso recurso se ve afectado.
“Las necesidades psicológicas como el afecto, el reconocimiento, la pertenencia y la contribución son fundamentales para formar nuestra psique. Sin embargo, si los padres abandonan emocionalmente a un niño, lo critican duramente por no hacer bien un trabajo o sacar malas notas en el colegio, y recurren a la violencia física bajo el pretexto de 'disciplinarlo', definitivamente están destruyendo su autoestima”, precisó Ureta.
Asimismo, señaló que estas malas experiencias pueden llevarlos a relaciones tóxicas, elecciones laborales desmotivadoras y, en general, a una vida sin propósito ni satisfacción.
Indicó que una baja autoestima podría hacer que elijan parejas que maltratan, abusan, no valoran ni aman realmente. Del mismo modo, una persona controladora, con celos enfermizos o patológicos, también evidencia una falta de autoestima; su inseguridad le hace sentir tan insignificante que recurre al control para retener a su pareja.
“Estos mismos problemas pueden trasladarse al ámbito laboral, donde alguien con baja autoestima tiende a aceptar trabajos únicamente por dinero o por la creencia de no ser capaz de aspirar a algo mejor”, explicó.
No se trata de orgullo ni soberbia
Para Ureta, desarrollar una autoestima saludable implica reconocer nuestras fortalezas y debilidades, y amarnos a pesar de ellas. No se trata de orgullo ni soberbia, sino de un acto constante de aceptación y respeto propio.
Al construir una autoestima sólida, no solo mejoramos nuestra salud mental y física, sino que también somos capaces de tomar decisiones más alineadas con nuestros valores y propósito de vida.
“Cuando escoges una profesión desde el amor propio y la unes con tu propósito de vida, desde tu autoestima, porque sabes cuáles son tus fortalezas y tus debilidades, ahí podrás encontrar la verdadera pasión”, añadió.
Ureta enfatiza que, para empezar el 2025 con una nueva perspectiva, es fundamental hacer un balance de nuestras áreas de vida, identificar patrones de autosabotaje y buscar ayuda profesional si es necesario.
“No digo que la gente debe ser agradable y ponerse una máscara, sino ser asertivo, que es una cualidad de una persona con buena autoestima, que también es una persona que pone límites con respeto”, resaltó.
La autoestima, señala, es el cimiento de una vida plena, donde cada logro, por pequeño que sea, se celebra con entusiasmo y gratitud. “Recuerda que transformar tu vida comienza desde adentro. Este nuevo año es una oportunidad para sanar, crecer y construir una versión más auténtica y feliz de ti mismo”.
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(FIN) SQH
JRA
Publicado: 10/12/2024