Uno de los factores climáticos para una buena producción de arándanos es que este cultivo se siembre de preferencia en zonas de climas húmedos, con inviernos fríos porque el arándano puede resistir fuertes heladas y "porque las bajas temperaturas aseguran que no se adelante la floración y la hacen más abundante y uniforme".
“Con la implementación de esta norma, buscamos orientar a los productores en el manejo de este fruto de gran importancia comercial, a fin de preservar las condiciones de salubridad y seguridad del producto, contribuyendo a cumplir con las exigencias para su exportación en los distintos mercados”, afirmó Clara Gálvez, presidenta ejecutiva del Inacal.
Estas son las buenas prácticas agrícolas en la producción de arándanos
Elección y evaluación del terreno de cultivo:
Elección de terreno: debe encontrarse lo más alejado posible de fuentes potenciales de contaminación no compatibles con las Buenas Prácticas Agrícolas, como, por ejemplo, zonas de explotación de petróleo, minerales, desagües, predios agrícolas aledaños, centros poblados, entre otros).
Factores climáticos: los arándanos prefieren los climas húmedos, los inviernos fríos y pueden resistir fuertes heladas, porque las bajas temperaturas aseguran que no se adelante la floración y la hacen más abundante y uniforme. Sin embargo, una vez que las plantas rompen la latencia se vuelven muy sensibles a las bajas temperaturas. Dependiendo de la variedad, requieren entre 400 y 1,200 horas frío con un umbral de 7 °C para cumplir su receso invernal.
Características del suelo: el cultivo requiere de suelos con abundante estructura de macroporos, livianos, textura limosa a franco arenosa. El arándano tiene la particularidad de desarrollarse mejor en condiciones de suelos ácidos, con un pH óptimo entre 4,5 y 5,5, siendo necesario que la acidez del suelo sea verificada anualmente.
Drenaje: es necesario un buen drenaje. Tienen una mala tolerancia al estrés hídrico, y requieren una profundidad efectiva óptima de 60 cm con subsuelo suelto y sin napas freáticas, el cultivo prefiere suelos arenosos.
Materia orgánica: el cultivo requiere de abundante materia orgánica (3 % a 5 %) que retenga humedad.
Agua: el arándano requiere una correcta implementación del sistema de riego, asegurando niveles de humedad adecuados y evitando la asfixia radicular en los cultivos.
· Cosecha: la cosecha debe realizarse con sumo cuidado, utilizando diversas estrategias para evitar el daño por el sol. La selección del arándano se realiza según el índice de madurez, color y tamaño. El producto debe ser cultivado de forma tal que se mantenga su calidad y sanidad.
· Envases para la cosecha: las bandejas o jabas empleadas para la cosecha son de material plástico agujereado con una capacidad de entre 1,5 a 2 kg y son empleadas también para el transporte del producto del campo al centro de acopio y/ o planta de procesamiento, debiendo ser nuevas, de uso exclusivo, sin roturas ni enmendaduras, libres de residuos tóxicos y mantenerse limpios y secos.
· Instalaciones para el manejo del producto o almacenamiento: los lugares destinados al almacenamiento deben estar adecuadamente ventilados, las instalaciones sólidamente construidas con paredes y pisos de material lavable; techos, pisos y paredes que faciliten su limpieza y desinfección, deben evitar el ingreso de plagas, así como cumplir con todo lo establecido para este punto en el Codex Alimentarius (CXC 1-1969).
· Transporte: los vehículos de transporte deben encontrarse limpios y desinfectados antes de su uso. El transporte debe realizarse en condiciones higiénicas para evitar los peligros de contaminación. Todos los vehículos usados para transportar el producto cosechado, ya sea dentro del predio o hacia un packing, deben ser utilizados solamente para esta actividad, al menos durante la temporada.
Por último, Inacal mencionó que en el periodo de enero a mayo del 2021, los arándanos contribuyeron en más del 76 % para el crecimiento de las agroexportaciones en el país al ser uno de los productos de mayor demanda en los mercados internacionales.