Luego de permanecer cinco días en la capilla principal del templo San Julián de Motupe, en la región Lambayeque, la Cruz de Motupe inició hoy su recorrido de retorno hacia la capilla provisional ubicada en el cerro Chalpón, de donde descendió el pasado 2 de febrero para ser venerada por sus devotos con motivo de la festividad de medio año.
A las 10:00 horas de hoy se ofició la misa de despedida a cargo del párroco de la parroquia San Pedro de Lambayeque, José Manuel Zamora, concelebrada con párrocos de la Diócesis de Chiclayo.
En su alocución, el párroco Zamora destacó la fe de los cientos de fieles que se dieron cita pese al intenso sol en el atrio de la parroquia para escuchar la misa de despedida.
“Siempre hay que dar gracias a Dios por todo lo que nos da. Un corazón agradecido es un corazón bendecido […], un país agradecido es un país bendecido y por eso hoy queremos la bendición de Jesús y mirar hoy al madero sabio donde está clavada nuestra salvación. Mirar a la cruz es mirar al amor, ese amor que Dios nos tiene”, expresó.
El inclemente sol no fue excusa para que centenares de fieles acompañen la procesión de retorno a la capilla provisional del cerro Chalpón, a la que llegó alrededor de las 20:30 horas en medio de cánticos. En hombros, el madero recorrió el camino real, con descansos en Salitral y Zapote.
La tradición de la Cruz de Chalpón tiene 156 años. Se trata de un símbolo de arraigada religiosidad popular en Lambayeque y en otros puntos del país e incluso en el extranjero.