Este año la población católica de Puno se conformará con la transmisión virtual de los actos religiosos en honor a la Virgen de la Candelaria, no podrán asistir a la acostumbrada y multitudinaria misa de fiesta en la plaza de Armas de la Ciudad del Lago, que se desarrollaba cada 2 de febrero.
A pesar de las medidas de restricción para evitar la propagación del covid-19, desde el domingo 31 de enero decenas de fieles se congregan en el atrio del santuario de la Virgen de la Candelaria para elevar sus oraciones a la venerada imagen y pedir que los proteja del mortal virus.
“Con el
problema de la pandemia, todo se ha suspendido, pero vine a saludar y rezar a la virgen para que haya paz y salud en todos los hogares de Puno”, narró Juan Vargas, tras entregar ramos de flores a la santa imagen.
Con similares tributos, el resto de los fieles elevaron sus súplicas y alabanzas a la sagrada imagen de la
Virgen de la Candelaria, considerada la madre protectora y patrona de Puno.
Incluso, un grupo de
jóvenes danzantes de los caporales, cumpliendo los protocolos sanitarios de distanciamiento,
bailaron por un momento en el atrio del santuario de la Virgen de Candelaria, ubicada en la plaza Manuel Pino, en el centro de la ciudad de Puno.
La
veneración a Mamacha Candelaria, la santa patrona de Puno, empezó el 24 de enero con las tradicionales misas de novenas, los que fueron desarrolladas virtualmente, sin la presencia de fieles, a fin de evitar la aglomeración de personas.
Hoy comienza la semana central de la mayor fiesta de Puno, no habrá la multitudinaria procesión ni las festivas y coloridas comparsas de música y danzas, debido a las restricciones en el marco de la emergencia sanitaria por el covid-19, que solo permiten a la población realizar actividades determinadas, pero con los protocolos sanitarios correspondientes.
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(FIN) JCB/MAO
GRM
Publicado: 2/2/2021