En los últimos dos años, invasores han destruido más de 50 hectáreas de la Zona Arqueológica Queneto, ubicada en la provincia de Virú, región La Libertad. Los terrenos que guardaban vestigios de más de 3,000 años de ocupación prehispánica, fueron convertidos con la fuerza de maquinaria pesada, y de manera ilegal, en cultivos de palta.
El último atentado contra el citado sitio arqueológico se perpetró este lunes 9 de diciembre y fue registrado por los pobladores de la comunidad de San Juan. En el video difundido a través de WhatsApp se evidencia que maquinaria pesada busca extender la zona agrícola, en el sector de la quebrada San Juan.
Tras la denuncia, agentes de la Policía Nacional del Perú y serenos de la Municipalidad Provincial de Virú llegaron para constatar los daños causados a esta zona intangible,
declarada como Patrimonio Cultural de la Nación el 20 de abril del 2009, mediante Resolución Directoral Nacional 642/INC.
“Yo solo cumplo órdenes del señor Coco”, respondió el conductor del vehículo pesado, tras ser intervenido por la policía, quien le ordenó detener el atentado en la zona arqueológica. Luego reveló que el supuesto dueño es el señor Eduardo Ramos Valverde.
Según pobladores de San Juan, quienes prefieren mantener en reserva sus nombres por temor a las mafias de
traficantes de terrenos, indicaron a la
Agencia Andina que las personas que están realizando estos atentados les aseguran que son propietarios, y que el municipio les ha emitido certificados de posesión.
Otros refieren que han comprado estos terrenos a terceros y que nunca se les dijo que estos predios son parte del Patrimonio Arqueológico de la Nación. Refieren que los carteles del Ministerio de Cultura que advierten sobre esta zona intangible son insuficientes para alertar a todos.
“Cansa ver la inoperancia de las autoridades, del Ministerio de Cultura, que se supone que tienen el marco legal, pero en estos dos años no han desalojado absolutamente a nadie”, refiere otro poblador.
Octubre del 2024
En octubre de este mismo año también se encontró maquinaria pesada muy cerca de donde se halló los geoglifos asociados a pozos mochicas, descubrimiento registrado por investigadores del Proyecto Arqueológico Valle de Virú (PAVI).
Una pala mecánica y un cargador frontal tipo oruga fueron captados por un dron de PAVI, mientras realizaban fotografías aéreas del lugar; sin embargo, lo que fotografiaron en realidad fue el avance de los terrenos agrícolas en desmedro de Queneto.
Como se ve en las imágenes, muy cerca de donde se captó el trabajo de la maquinaria pesada, también están los vestigios de las viviendas Chimú, que podrían ser destruidas si no se pone un alto a estos trabajos ilícitos.
El arqueólogo Feren Castillo, director de PAVI, lamentó todo lo que está pasando en la Zona Arqueológica de Queneto. Él dijo que en más de una vez han alertado de estos hechos a la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) La Libertad; sin embargo, afirma que no se ha visto la respuesta de la institución que está llamada a proteger el patrimonio.
“En el 2022, cuando estábamos con un grupo de alumnos, encontramos a unas personas con maquinaria pesada en la zona arqueológica. Yo me acerqué a uno que estaba en su moto a decirle que solo estábamos tomando fotos, que no queríamos molestar, pero que recuerde que estaban en un lugar intangible, y que debe ser protegido. El señor, que estaba muy tranquilo revisando su celular, me dijo: “Sí, no había problema”; pero cuando volvimos el terreno estaba todo sembrado de paltas”, recordó.
Castillo alertó que si no se pone un freno a este problema, pronto no van a quedar vestigios que investigar en Queneto, que registra ocupación desde la cultura Virú hasta Inca. Recomendó poner más paneles informativos sobre la intangibilidad del lugar.
La Zona Arqueológica de Queneto tiene alrededor de 733 hectáreas de área intangible, y por ello requiere una señalización más amplia. Está dividida en 5 sectores: Quebrada San Juan, Cerro Queneto A, Quebrada Queneto, Cerro Queneto B y Cerro El Diablo.
Hasta el cierre de esta nota, la Agencia Andina intentó comunicarse con el titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad, David Calderón de los Ríos, para brindar una respuesta sobre las acciones que ejecutará sobre estos hechos o si ya hay un proceso en curso, pero no hubo respuesta.