El turismo sostenible, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), es aquella modalidad turística que tiene plenamente en cuenta las repercusiones económicas, sociales y medioambientales, actuales y futuras, para satisfacer las necesidades de los visitantes, del entorno donde se desarrolla y de las comunidades anfitrionas.
Las directrices para el desarrollo sostenible del turismo y las prácticas de gestión sostenible se aplican a todas las formas de turismo en todos los tipos de destinos, incluidos el turismo de masas y los diversos segmentos turísticos.
Principios del turismo sostenible
Los principios de sostenibilidad se refieren a los aspectos medioambiental, económico y sociocultural del desarrollo turístico, habiéndose de establecer un equilibrio adecuado entre esas tres dimensiones para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Por lo tanto, el turismo sostenible debe dar un uso óptimo a los recursos medioambientales, que son un elemento fundamental del desarrollo turístico, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica.
Asimismo, respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas, conservar sus activos culturales y arquitectónicos y sus valores tradicionales, y contribuir al entendimiento y la tolerancia intercultural.
Del mismo modo, asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo, que reporten a todos los agentes unos beneficios socioeconómicos bien distribuidos, entre los que se cuenten oportunidades de empleo estable y de obtención de ingresos y servicios sociales para las comunidades anfitrionas, y que contribuyan a la reducción de la pobreza.
Destinos peruanos donde se practica el turismo sostenible
Perú tiene muchos lugares donde se practica con éxito el turismo sostenible, liderados por las
áreas naturales protegidas, que constituyen un
referente nacional y mundial de sostenibilidad. Allí se demuestra que estos territorios no solo proveen servicios ecosistémicos y son fuentes de ingresos para el desarrollo económico, sino que también permiten la participación de la población en acciones de conservación ambiental.
La prestigiosa
Lista Top 100 Destinos Sostenibles, un reconocimiento mundial que premia a los lugares turísticos más respetuosos con el ecosistema y mínimo impacto sobre el ambiente y la cultura local incluyó en 2021 a nueve destinos turísticos de nuestro país.
Además, existen otros destinos emblemáticos como el
Cañón del Colca (Arequipa), la
Ruta del Café de Sandia (Puno), la fortaleza de
Kuélap y la
catarata de Gocta (Amazonas), que forman parte también de la prestigiosa nómina internacional.
A estos destinos galardonados se suma el
Santuario Histórico y Parque Arqueológico de Machu Picchu, estandarte turístico del Perú, Patrimonio de la Humanidad y una de las siete nuevas maravillas del mundo, que en 2021 fue reconocido como
destino carbono neutral, logro alcanzado en virtud del trabajo articulado entre la sociedad civil local y los sectores público y privado, cuyo eje principal es la conservación del patrimonio natural y cultural de este fabuloso destino turístico.
También destaca la
Reserva Comunal Amarakaeri, ubicada en la provincia del Manu, departamento de Madre de Dios, que desde su creación hace 20 años como área natural protegida por el Estado se perfila como un gran atractivo turístico y ejemplo distinguido de
manejo y aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales por parte de las comunidades amazónicas que viven allí y en su zona de influencia.
Otro ejemplo es la
Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, creada como área natural protegida por el Estado, el 1 de mayo del 2001, para conservar la cuenca alta del río Cañete y la cuenca del río Pachacayo, que albergan ecosistemas paisajísticos de gran belleza y singularidad que coexisten en armoniosa relación con las actividades sostenibles de las comunidades campesinas asentadas en esas zonas.
Los pobladores de las comunidades ubicadas en el interior de la
Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas han conformado asociaciones de
turismo rural comunitario que les ha permitido obtener ingresos. Ofrecen paseos turísticos al mirador del cóndor, a los bosques de puya, y a las pinturas rupestres. Una asociación comunitaria de mujeres ofrece sus trabajos en artesanía textil con lana de alpaca, contribuyendo a la preservación de este camélido altoandino.
(FIN) LZD/MAO