Fitch Ratings revisó la perspectiva de la calificación del Perú a Negativa desde Estable, sin embargo, destacó que las sólidas instituciones macroeconómicas y sus finanzas externas respaldan su actual rating crediticio que se mantiene en grado de inversión en 'BBB +', tanto en moneda local y extranjera.
Efectivamente, Fitch actualizó la perspectiva de calificación de largo plazo en moneda local y extranjera del Perú a Negativa de Estable.
Según Fitch, la perspectiva negativa refleja el debilitado balance del gobierno del Perú, el deterioro de la previsibilidad de las políticas como resultado de la aprobación por parte del Congreso de medidas populistas en los últimos meses y la expectativa de Fitch de desafíos continuos para reducir los déficits fiscales a niveles consistentes con la estabilización de la deuda.
Señaló que el debilitamiento de la cohesión política y las instituciones desde el 2016 podría socavar la capacidad del próximo gobierno para implementar amplias reformas fiscales, políticas y económicas que mejoren la productividad.
"Además, no se pueden descartar tensiones periódicas ejecutivo-legislativo e inestabilidad política en los próximos años", añadió.
Apuntó que las tensiones políticas recurrentes entre el ejecutivo y el legislativo y la inestabilidad del gabinete desde 2016, reflejada en cuatro presidentes (incluidos tres en noviembre del 2020), dos congresos y una alta rotación del gabinete, han estancado el progreso de las reformas y han frenado el crecimiento económico.
"Los riesgos para la gobernabilidad y la reforma podrían persistir si el partido y los aliados del presidente electo en las elecciones del 11 de abril del 2021 no aseguran suficientes (44 de 130) escaños en el Congreso para adelantarse a la censura ministerial y presidencial", consideró.
Además, indicó que el Perú presenta un nivel moderado de corrupción, aunque con algunos casos de alto perfil en los últimos años.
Iniciativas legislativas
Fitch mencionó que numerosas iniciativas legislativas previas a las elecciones han socavado la previsibilidad de la formulación de políticas y han añadido presión fiscal a corto y mediano plazo.
"El retiro planificado del plan público de pensiones de la ONP, efectivamente una transferencia actual, agregaría un 2.3% del PBI del 2020 en necesidades de financiamiento adicionales probablemente en el 2021", advirtió.
Resaltó que el MEF está impugnando esta ley en el Tribunal Constitucional y que Fitch actualmente trata esto como un pasivo contingente.
"Dos retiros extraordinarios de las AFP (por un total del 6% del PBI) afectarán adversamente los ahorros de largo plazo en el sistema privado de pensiones", anotó.
Asimismo, apuntó que se eliminaron las restricciones presupuestarias sobre el proceso de aumentos de sueldos públicos en los convenios colectivos y se legislaron nuevas transferencias permanentes efectivas en 2022 del gobierno central al regional.
Sólidas instituciones macroeconómicas
No obstante, manifestó que las sólidas instituciones macroeconómicas y las finanzas externas del Perú continúan respaldando las calificaciones.
Asimismo, precisó que los indicadores de ingresos per cápita, sociales y de gobernabilidad más bajos del Perú, por debajo de las medianas 'BBB' actuales, y las vulnerabilidades de una alta dependencia de las exportaciones de productos básicos, la dolarización financiera y la baja base de ingresos del gobierno, son restricciones de la calificación, refirió.
"Se prevé que el impacto de la pandemia eleve el déficit del gobierno general a 8.3% del PBI en el 2020 (el déficit de 12 meses consecutivos fue de 7.7% en noviembre), menos que el 10.7% presupuestado", destacó.
Fitch espera que una recuperación económica cíclica reduzca el déficit del gobierno general a 5.9% del PBI en el 2021, un poco menos que el presupuesto, ante la expectativa de que la inversión pública estará sub ejecutada.
Sin embargo, Fitch pronostica un déficit de 5.2% del PBI en el 2022 (por encima del 3.3% indicado en el presupuesto de mediano plazo) dado el 1.5% del PBI en brecha de ingresos permanente que ha proyectado el gobierno, un impacto de 0.2% del PBI de la mayores transferencias a los gobiernos regionales y presiones sociales esperadas que pueden retrasar la retirada del estímulo económico.
Adicionalmente, prevé que la deuda del gobierno general será de 33,1% del PBI a fines del 2020, muy por debajo de la mediana actual de los países con calificación de 'BBB' de 52.7%, lo que refleja una historia de prudencia fiscal en el Perú.
Sin embargo, hace hincapié en que los intereses / ingresos de 8.7% y la deuda pública / ingresos de 181% este año superan las medianas actuales de los países 'BBB' de 7.4% y 139%, respectivamente.
Finanzas externas son una fortaleza
Fitch destacó que las finanzas externas del Perú siguen siendo una fortaleza crediticia.
"La posición neta de acreedores externos del 103% de los ingresos externos corrientes en 2020 es más fuerte que la deuda externa neta del 35% de la mediana actual de los países con 'BBB' y el índice de liquidez internacional está por encima del 200% de los pasivos externos corrientes (incluidas las tenencias de no residentes cerca del 50% de las tesorerías locales)" , refirió.
Fitch espera que el déficit en cuenta corriente, 1.2% del PIB en el 2020, siga siendo pequeño, financiado con IED minera y ayudado por precios firmes del cobre durante 2021-2022.
Añadió que el sol peruano se ha depreciado 8.7% en lo que va del año frente al dólar estadounidense, menos que otras monedas latinoamericanas.
La agencia prevé un mayor enfoque en la emisión del mercado de capitales durante 2021-2022 a medida que se agoten los colchones.
Crecimiento para el 2021 y 2022
Fitch pronostica un crecimiento del PBI peruano real de 9% en el 2021 y de 4% en el 2022, anclado por la reactivación de la demanda china de cobre y el efecto estadístico de la recesión de este año.
"Es probable que la inversión no minera se vea restringida en el 2021 por la incertidumbre preelectoral y las restricciones legales a la inversión pública preelectoral, antes de repuntar en el 2022", adelantó.
Refirió que el crecimiento promedio del PBI real de cinco años del Perú cayó por debajo de la mediana de los países 'BBB' para el 2019 y Fitch cree que la crisis de salud puede haber disminuido el potencial de crecimiento a mediano plazo del país, mientras que la sensibilidad al cobre también ha aumentado desde el 2015.
Política monetaria expansiva
Fitch espera que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) mantenga su estímulo sin precedentes hasta al menos 2022, ya que se mantiene la brecha de producción negativa.
Destacó que la tasa de política monetaria del BCRP de 0.25% es la más baja de América del Sur y el banco central ha invertido más de 8% del PBI en líneas de crédito para préstamos comerciales y una línea de recompra de tesorería a corto plazo para fondos de pensiones privados que responden a retiros de pensiones legislados.
Finalmente, resaltó que los préstamos en moneda local respaldados por el estímulo de liquidez del BCRP redujeron la dolarización del crédito (una restricción de calificación) a 22% en octubre desde un nivel de 26% en enero.
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(FIN) JJN/JJN
JRA
Publicado: 15/12/2020