La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez fue trasladada este lunes a una cárcel en La Paz en la que se le habilitó un espacio de aislamiento por protocolos de la covid-19 por 15 días para que luego ocupe un dormitorio común "sin privilegios" junto a las demás internas.
La Policía Boliviana comandó un operativo para
trasladar a la ex jefa de Estado desde las celdas del Fuerza Espacial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) hasta el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, en el sur de la ciudad, en el que guardará reclusión los siguientes
cuatro meses como definió una juez en la víspera.
Un pequeño grupo de personas esperó a Áñez en las puertas del
centro penitenciario para demostrarle su apoyo gritando
"nadie se cansa, nadie se rinde", un estribillo característico de las movilizaciones ciudadanas en 2019 que denunciaban
irregularidades en los comicios generales de ese año.
Aislada y sin privilegios
Luego Áñez será sorteada para que se le asigne uno de los 13 dormitorios comunes que hay para las 200 reclusas de ese centro penitenciario en la ciudad de La Paz.
"Ningún privado de libertad tiene privilegios en este centro penitenciario", enfatizó Limpias durante su comparecencia ante los periodistas al ser consultado sobre la condición de la exmandataria.
Limpias recalcó que los dormitorios comunes cuentan con "todos los servicios básicos" que "pueda requerir en algún momento" y que, además, Áñez "tiene el derecho a la comunicación", por lo que podrá contactarse con sus abogados defensores y sus familiares.
Por la pandemia,
las reclusas no pueden tener visitas como medida para evitar los contagios por la covid-19, pero sí
pueden estar en contacto con sus familiares a través de llamadas, subrayó Limpias.
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(FIN) EFE/CFS
Publicado: 15/3/2021