El rally Dakar 2018, que pasará por Perú, Bolivia y Argentina, atravesará dunas en siete de sus catorce etapas
y no pasará por las Líneas de Nazca durante su recorrido por el territorio peruano, anunció hoy el director deportivo de la carrera, el español Marc Coma.
Coma, quíntuple campeón del Dakar en motos, destacó a Efe que el 55 % del trazado del Dakar 2018 serán tramos especiales cronometrados, un elevado porcentaje de kilómetros de competición
que no se veía desde hacía años en la carrera.
Esto es gracias a que dos de las seis etapas en Perú serán en "bucle", con la salida y la llegada en el mismo lugar, como será en las de Pisco y San Juan de Marcona, que servirán de puerta para adentrarse en las inhóspitas dunas del desierto peruano.
"Era el deseo de nuestros participantes", comentó Coma, quien cree que la presencia de las dunas "es un buen motivo de seducción" para cualquier corredor.
Coma participó hoy en la conferencia de prensa de presentación del Dakar 2018 junto al director del rally, Etienne Lavigne, y el ministro peruano de Comercio Exterior y Turismo, Eduardo Ferreyros.
El excorredor del Dakar valoró el regreso de Perú al rally en su cuadragésima edición, y la décima consecutiva que se realiza en Sudamérica, tras haber sido meta en 2012 y salida en 2013, además de otra frustrada salida en 2016, cancelada por el Gobierno cuando faltaban pocos meses.
Coma explicó que el recorrido del próximo Dakar ha sido validado y revisado "al cien por ciento", desde Lima, donde se hará la salida, hasta Córdoba (Argentina), donde estará la meta, con La Paz como el único día de descanso en las dos semanas de rally.
El director deportivo de la carrera garantizó que el Dakar 2018 no pasará cerca de las famosas Líneas de Nazca, unos enigmáticos geoglifos dibujados por la civilización prehispánica Nazca en el desierto peruano hace unos 2000 años, donde el paso de la caravana dañó una de las representaciones en los años anteriores.
La empresa francesa Amaury Sport Organisation (ASO) elaboró el trazado del Dakar 2018 en colaboración con las autoridades peruanas, quienes delimitaron zonas de exclusión para preservar el patrimonio
ambiental, cultural y arqueológica de Perú.
Lavigne afirmó que están "particularmente orgullosos y felices" de que el Dakar regrese a Perú y enfatizó que la carrera compensa su huella de carbono, estimada en 15.500 toneladas de dióxido de carbono, con el patrocinio de proyectos contra la deforestación en la Amazonía peruana.
Por su parte, Ferreyros aseguró que acoger las seis primeras etapas del Dakar 2018 tendrá para Perú un coste de 6 millones de dólares, el mismo que en 2013, y garantizó que la carrera será "exitosa y responsable con el medio ambiente y el patrimonio peruano".
"Hemos tomado todas las precauciones", dijo el ministro, quien calculó un impacto publicitario de 300 millones de dólares para Perú gracias a las 1.200 horas de emisiones televisivas en 190 países.
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Publicado: 20/6/2017