Parásitos que pueden causar inflamaciones cerebrales, afectar el sistema nervioso central y ojos de las personas, así como hemorragias intestinales, son solo algunas de las consecuencias que las personas que ingresen a piscinas contaminadas pueden tener si no tienen los cuidados necesarios.
Así lo advirtieron un grupo de alumnos de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Mayor de San Marcos (UNMSM) en su investigación “Condiciones higiénico-sanitario y
calidad microbiana del agua de piscinas públicas de la ciudad de Lima Metropolitana”.
Las piscinas estudiadas fueron cinco, pertenecientes a los distritos de Comas (1), San Juan de Lurigancho (1), San Juan de Miraflores (1) y Santiago de Surco (2).
La investigación realizada en estas piscinas tuvo como resultado
elevados índices de contaminación y, por lo tanto, no aptas para el uso público, de acuerdo con lo establecido por el Reglamento Sanitario de Piscinas. En ellas, se detectó la presencia de la ameba de vida libre.
Presencias peligrosas
Según el estudio, la presencia de Coliformes Termotolerantes indica una contaminación por microorganismos coliformes debido a una mala aplicación y dosificación del cloro como desinfectante.
Así también, pone de manifiesto que el agua ha sido o está contaminada con materia orgánica de origen fecal, ya sea de humanos o animales.
Por otro lado, el Escherichia coli en el agua de piscina señala una contaminación fecal reciente, que puede ocasionar desde una diarrea acuosa, infección de vías urinarias, hasta hemorragia intestinal.
Además, advierte que la presencia del microorganismo Staphylococcus aureus puede ocasionar graves infecciones de piel, como conjuntivitis en personas susceptibles.
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(FIN) NDP/LIT
Publicado: 20/12/2018