Lima, jul. 10 (ANDINA).- La labor de la Comisión de Constitución del Congreso para llevar adelante la reforma constitucional ha sido insuficiente y negativa, afirmaron los constitucionalistas Francisco Eguiguren y César Valega, respectivamente.
Lima, jul. 10 (ANDINA).- La labor de la Comisión de Constitución del Congreso para llevar adelante la reforma constitucional ha sido insuficiente y negativa, afirmaron los constitucionalistas Francisco Eguiguren y César Valega, respectivamente.
Eguiguren señaló que salvo la aprobación del voto a los militares y la reforma de la Ley 20530, que fue impulsada por el Poder Ejecutivo, en el resto de temas el trabajo de dicho grupo ha sido insuficiente, pues fracasó en su intento por conseguir el consenso necesario para llevar adelante la reforma.
Al hacer un balance de este proceso, lamentó que propuestas como el retorno a la bicameralidad, el voto facultativo, la reforma de la justicia militar, del Consejo Nacional de la Magistratura, y de la administración de justicia en general, no hayan podido ser aprobadas en el periodo legislativo que culmina.
Indicó que la situación es aún más clamorosa si se tiene en cuenta que se trata de reformas puntuales a la Carta de 1993, ya que en la práctica, y en lo que respecta a este Parlamento, se ha renunciado a la idea de formular una nueva Constitución.
“La Comisión de Constitución empezó con mucho brillo, con propuestas novedosas para debatir, pero después su trabajo se desinfló, y ahora lo que predomina en su agenda no es el tema constitucional sino legal, como son los cambios en el sistema de financiamiento de los partidos”, afirmó.
Para Eguiguren, la derrota para conseguir la aprobación de la bicameralidad fue el punto de quiebre del proceso, pues a partir de entonces primó un desinterés en la comisión para seguir con otros temas; y consideró poco probable que esta situación se revierta en un año electoral.
Por su parte, César Valega, no tuvo reparos en calificar de negativo el trabajo de la Comisión de Constitución, que preside el legislador aprista Aurelio Pastor.
“El encargo más importante que tenía era encarar el tema de la legitimidad constitucional proponiendo al país un nuevo texto constitucional, pero esto no se ha hecho y seguimos con la misma Constitución de Fujimori, llegando al absurdo de que el Tribunal Constitucional tenga que fiscalizar una Carta Magna golpista como la que nos dejó Fujimori”, afirmó.
Indicó, además, que salvo una o dos reformas puntuales, como las normas sobre descentralización y voto a los militares, las reformas más importantes que el país necesita no han sido aprobadas, y el Congreso tampoco ha sido capaz de ponerse de acuerdo cuando se trata de temas importantes para el país.
Prueba de ello, dijo, es la reiterada y frustrada elección del Defensor del Pueblo y del miembro del Tribunal Constitucional.
(FIN) EGZ/GCO
Publicado: 10/7/2005