Después de 71 días de difícil travesía, los cuatro caminantes por la Paz y la Solidaridad arribaron a esta ciudad en el objetivo de buscar apoyo para las víctimas de la violencia política que azotó al Perú en las dos últimas décadas.
Huancayo, jul. 10 (ANDINA).- Después de 71 días de difícil travesía, los cuatro caminantes por la Paz y la Solidaridad arribaron a esta ciudad en el objetivo de buscar apoyo para las víctimas de la violencia política que azotó al Perú en las dos últimas décadas.
Los caminantes tienen el propósito de sensibilizar a la población y lograr se haga efectivo el programa de reparaciones a favor de la víctimas de la violencia política.
El chasqui Felipe Varela, comanda este grupo de marchantes que partió desde la sierra de Piura y tiene como meta la región Puno, en la localidad de Desaguadero, donde se totalizará 2 mil 200 kilómetros de recorrido a través del Cápac Ñan o antiguo camino de los incas.
A su arribo a la ciudad incontrastable, se dirigieron primero a la glorieta construida en la ciudad universitaria de la Universidad Nacional del Centro, en honor los estudiantes asesinados en la difícil época de la violencia interna que convulsionó nuestro país.
Luego de un minuto de silencio en el citado lugar, emprendieron su caminata al centro de la ciudad.
Abel Simeón, y las víctimas Ayde Quispe Soto y Nilo Niño de Guzmán, asistieron al izamiento de la bandera de la Paz en la Plaza Constitución que estuvo a cargo del Arzobispo de Huancayo, monseñor Pedro Barreto.
Luego las autoridades de Huancayo, acompañaron a los caminantes hasta la plaza Huamanmarca portando una gigantesca bandera, en esta plaza ellos recogieron los quipus que serán llevados a Lima en memoria de las 69 mil 280 víctimas de la violencia política.
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