Ucrania reconectó este viernes a su red eléctrica la central nuclear de Zaporiyia (sur), ocupada por las fuerzas rusas desde marzo y desconectada de su sistema en la víspera, aunque advirtió que el peligro persiste.
El operador público de las centrales atómicas ucranianas, Energoatom, atribuyó el jueves a las "acciones de los invasores" rusos la desconexión de los últimos dos reactores en funcionamiento de los seis de esa planta, la mayor de Europa.
Este viernes, Energoatom indicó que a las 14H04 locales (11H04 GMT), "uno de los reactores [...] fue reconectado a la red".
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró que los expertos nucleares del país consiguieron proteger la planta "del peor escenario posible que es estar provocados constantemente por las fuerzas rusas".
Pero también subrayó que "la situación sigue siendo muy arriesgada y peligrosa".
Zaporiyia ha sido objeto de preocupación internacional desde que cayó en manos de las fuerzas rusas a inicios de marzo, pocos días después del inicio de la invasión de esta exrepública soviética, el 24 de febrero.
La preocupación se acrecentó en las últimas semanas, con bombardeos de los que Rusia y Ucrania se acusan mutuamente en la ciudad de Energodar, donde se halla la central y se efectúa la conexión a la red ucraniana.
"Rusia ha puesto a los ucranianos y a todos los europeos a solo un paso del desastre nuclear", dijo Zelenski el jueves por la noche.
Según Energoatom, la desconexión de la red ucraniana se debió a incendios en la central térmica que abastece de electricidad a los reactores nucleares.
El viernes por la tarde, el operador indicó que "se está llevando a cabo el aumento de [su] potencia", pero no precisó si se produjeron apagones a raíz de la desconexión.
Sin tiempo que perder
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) afirmó la semana pasada que la situación en la planta era "realmente volátil" y subrayó "el riesgo real de una catástrofe nuclear".
"No podemos permitirnos perder más tiempo", declaró el jueves el director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, añadiendo que estaba decidido a "liderar personalmente" una inspección de la planta.
La consejera del ministro ucraniano de Energía, Lana Zerkal, dijo que ese organismo de la ONU se aprestaba a realizar una misión a Zaporiyia "la próxima semana", pero después añadió que Rusia "está creando obstáculos de forma artificial".
Las autoridades ucranianas sospechan que Moscú pretende desviar el suministro de energía de Zaporiyia a la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
El jueves, Estados Unidos condenó cualquier tentativa en ese sentido y su presidente Joe Biden exigió a Moscú que devuelva el control de la planta a Kiev.
Sin embargo, el ministerio británico de Defensa advirtió que unas imágenes satelitales captadas el fin de semana mostraban una presencia importante de unidades rusas en la central, con vehículos blindados de transporte de tropas a unos 60 metros de uno de los reactores.
Crisis energética en Europa
Con la guerra en Ucrania disparando los precios de la electricidad, la República Checa, que ostenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea, anunció el viernes que convocará una reunión "urgente" para abordar la crisis energética.
El bloque se ha comprometido a tratar de prescindir del gas y el petróleo ruso como protesta por la invasión, que ha llevado a duras sanciones occidentales contra Moscú.
Noruega, aliado de la UE y gran proveedor de gas natural, anunció el viernes que se uniría a estas medidas.
Sin embargo, esto ha provocado la explosión de los precios energéticos. Francia y Alemania previeron el viernes tarifas récord de la electricidad para 2023, más de diez veces superiores a las de este año.
En este contexto, el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que visitaría a su par alemán, Olaf Scholz, la próxima semana presumiblemente para abordar esta crisis.
Bombardeos
En el terreno, el grueso de los combates se concentra en el este y el sur del país, en la línea de lo ocurrido desde la retirada de las fuerzas rusas de los alrededores de Kiev a finales de marzo.
La presidencia ucraniana informó el viernes que en las últimas 24 horas Rusia bombardeó las regiones de Járkov (noreste), Donetsk (este) y Dnipropetrovsk (centro), causando al menos tres muertos y diez heridos.
En esta última región, el ejército ruso bombardeó el miércoles la estación de tren de Chaplino, dejando al menos 25 muertos -entre ellos dos niños de 6 y 11 años-, y decenas de heridos, según el balance oficial ucraniano.
Rusia, en cambio, asegura que en Chaplino bombardeó un tren militar y que mató a "más de 200 militares" ucranianos.
La presidencia ucraniana reportó además que en la región de Lugansk (este), que junto a la de Donetsk forma la cuenca del Donbás, "se repelieron reiterados ataques enemigos".