El “terremoto” de 8.5 grados en la escala de Richter que afectó esta noche al Perú dejó 110,000 “muertos”, 2 millones de “heridos” y 350,000 “viviendas colapsadas”, detalló el presidente Martín Vizcarra, al presentar un balance de daños del Simulacro Nacional de Sismo seguido por Tsunami.
La situación se agrava en vista de que la mitad de los establecimientos hospitalarios a cargo del Ministerio de Salud quedaron inoperativos como consecuencia del devastador movimiento telúrico, cuyo epicentro se ubicó a 90 kilómetros al oeste de la bahía de Ancón, a 35 kilómetros de profundidad.
En la capital, la planta de La Atarjea colapsó durante el terremoto y no podrá abastecer con agua potable a un gran porcentaje de la población de Lima, calculada en 11 millones de habitantes.
Estado de emergencia nacional
Ante este panorama, “el Gobierno ha declarado el estado de emergencia nacional”, dijo el presidente Vizcarra, desde la sede del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), en el distrito de Chorrillos.
Para enfrentar esta crisis, el Poder Ejecutivo decidió también poner en marcha los mecanismos para aprovechar los fondos de contingencia y activar las adquisiciones directas, con el fin de atender con prontitud a la población damnificada y en situación vulnerable, precisó el Jefe del Estado.
Ayuda exterior
Asimismo, dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores se comunicó de inmediato con las autoridades de países amigos para coordinar el envío de ayuda humanitaria con carácter urgente.
Al referirse a las características de este simulacro, destacó su carácter nocturno, lo cual lo acerca a condiciones reales. “Antes de programaban los simulacros entre lunes y viernes, a las 10:00 de la mañana, pero un sismo (real) puede darse en cualquier momento”.
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(FIN) CCH