La inversión en educación o trabajo para los internos de los penales garantiza una mayor seguridad en la comunidad y en el país, aseguró el presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) Carlos Vásquez Ganoza.
El funcionario sostuvo que los 85,000 internos que ocupan los 69 establecimientos penitenciarios a nivel nacional constituyen una fuerza humana laboral que puede desarrollarse y fortalecerse cuando se aplican buenas políticas públicas.
Gracias a un convenio firmado con el Ministerio de Educación (Minedu), por ejemplo, 19, 508 han recibido educación básica alternativa y 24, 000
técnica productiva a través de 233 talleres que generan al año S/. 150 millones.
Vásquez Ganoza recordó que el censo de población penitenciaria del 2016, el primero y único hasta el momento, reveló que nueve de cada diez internos tenía un oficio antes de ser encarcelado y que siete de cada diez había ingresado a la cárcel por primera vez (reo primario).
“La mayoría tiene entre 18 y 40 años, es joven, ingresó al penal por primera vez y está en edad productiva. Las políticas que hemos implementado con éxito para esta población han traído más seguridad. Más servicio en penales, más seguridad”, comentó.
Educación
Según Erasmo Vargas, subdirector de Educación Penitenciaria del
INPE, la demanda para estudiar aumenta cada año. En el 2015 fueron 12,592, mientras que en el 2016 hubo un total de 16,527.
"Lo que pasa es que la oferta está mejorando, hay infraestructura, más cobertura y más profesores gracias al convenio con el
Minedu. Pero podría aumentar el número de reclusos en las aulas penitenciarias si hubiera más infraestructura y más docentes", señaló.
De los 19,508 internos que estudiaron en el 2017, 9,088 lo hicieron en educación alternativa, 10, 146 en técnico productiva, 115 en
educación universitaria y 159 en educación inicial (hijos menores de tres años de las internas).
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(FIN) SMS/RRC
Publicado: 22/2/2018