El Grupo de Lima también ratifica su inequívoca y firme condena a la ruptura del orden constitucional y del Estado de derecho en Venezuela, resaltando que sólo a través del pleno restablecimiento de la democracia y el respeto de los derechos humanos, se podrán atender las causas de la crisis política, económica, social y humanitaria en ese país.
Expresó su determinación de continuar impulsando iniciativas en foros multilaterales, en particular en la Organización de los Estados Americanos y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, para coadyuvar al restablecimiento del orden democrático y el respeto de los derechos humanos en Venezuela.
También hace un llamado a todos los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a reafirmar su apoyo a la Carta de la OEA y a la Carta Democrática Interamericana, a fin de contribuir al restablecimiento del orden democrático en Venezuela.
Medidas
El Grupo de Lima, asimismo, adoptó una serie de medidas como revaluar el estado o nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela, impedir a los altos funcionarios del régimen venezolano la entrada al territorio de los países de este grupo regional.
Además, elaborar listas de personas naturales y jurídicas con las que entidades financieras y bancarias de los países del Grupo de Lima no deberán operar o deberán tener una especial debida diligencia, prevenir su acceso al sistema financiero y, de ser necesario, congelar sus fondos y otros activos o recursos económicos.
Igualmente, acordaron evaluar con criterio restrictivo el otorgamiento de préstamos al régimen de Nicolás Maduro en los organismos financieros internacionales y regionales de los que son parte.
De igual forma, Suspender la cooperación militar con el régimen de Maduro, incluyendo la transferencia de armas a la luz de los artículos 6 y 7 del Tratado sobre el Comercio de Armas, así como evaluar los permisos de sobrevuelo de aviones militares venezolanos en casos de asistencia humanitaria.