Por Sofía PichihuaLas plantas peruanas se han convertido en temas atractivos de investigación para la comunidad científica en Asia. Y qué mejor que una científica peruana para liderar estos estudios. Yanymeé Guillén Quispe, candidata a doctora de la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur, estudia los componentes químicos de especies nacionales y sus potenciales propiedades antioxidantes y antiinflamatorias para la prevención de enfermedades como la diabetes y la obesidad.
La investigadora peruana Yanymeé Guillén estudió nutrición en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y también fue becada por el gobierno coreano para una maestría en la Facultad de Ciencias Alimentarias y Nutrición de la Universidad de Hallym.
Al llegar a Corea en el 2013, descubrió que su profesor asesor investigaba sobre el
maíz morado peruano, y no dudó en proponer un nuevo tema relacionado a la especies nacionales poco estudiadas en el mundo.
"Las plantas peruanas tienen un gran potencial en estudios enzimáticos, tienen grandes propiedades, pero falta más analizar en profundidad", señaló a la
agencia Andina la investigadora peruana
Yanymeé Guillén.
Gracias a la ayuda de su padre, quien recorrió los rincones más escondidos de los mercados de Lima y Apurímac, pudo recibir muestras de 50 a 200 gramos de al menos 75 variedades de plantas, que algunas fueron previamente secadas para su traslado con los permisos requeridos. También recibió el apoyo del Laboratorio de Florística del Museo de Historia Natural de San Marcos para la clasificación científica de estas especies.
Para su investigación, se centró en el aislamiento de los
compuestos de siete especies por un sistema enzimático, análisis de toxicidad, antioxidantes y otros ensayos in vitro (screening celular). Este estudio, a nivel químico, le permitió descubrir las posibles propiedades de estas en relación a
enfermedades como la diabetes y obesidad.
"Los resultados sugirieron que las
plantas peruanas pueden ser potentes candidatos como alimento funcional, antioxidante, inhibidores de enzimas relacionada a las complicaciones de la diabetes y con usos antiinflamatorios", refiere Guillén.
Entre las plantas que analizó están Hypericum laricifolium Juss. ("Hierba de la fortuna"), Matricaria Recutita L. (Manzanilla), Tanacetum parthenium (L.) Sch. Bip. ("Hierba de Santa María"), Valeriana officinalis L. (Raíz de Valeriana), Muehlenbeckia vulcanica Meisn. (Mullaca), Lepechinia meyenii (Walp.) Epling (Salvia), Phoradendron sp (Suelda con suelda), entre otras.
Otra investigación en el laboratorio de química de productos naturales le permitió confirmar que la "Hierba de la fortuna" también cuenta con potenciales propiedades relacionadas con la pigmentación de la piel, por lo que podría ser de interés para la industria cosmética. "Las plantas peruanas no solo tienen un potencial terapéutico sino de interés industrial", asegura Guillén.
Sin embargo, el estudio de los componentes en un nivel in vitro (en laboratorio) representa una investigación básica en ciencias. Posteriormente, explica, es necesario analizar también la toxicidad de estos, entre otros factores, a nivel biológico; y luego avanzar a pruebas in vivo (con animales), antes de seguir con estudios clínicos.
"Los peruanos deberíamos ser los primeros en estudiar todas nuestras plantas y trabajar con el sector agrónomo", sostiene.
En los últimos ocho años en Corea, continúa supervisando y apoyando las investigaciones sobre las plantas peruanas por parte de otros científicos en la Universidad de Hallym.
Estudios sobre cáncer de mama
Para ganar experiencia en el ámbito de la medicina molecular, lo que en el futuro le permitiría continuar su investigación con plantas peruanas, se desempeña como investigadora becada en la Universidad Nacional de Seúl, la primera y más prestigiosa universidad de Corea del Sur. En la Facultad de Medicina Molecular y Ciencias Biofarmacéuticas también estudian los componentes, pero a nivel celular, principalmente con
células cancerígenas.
Su investigación en el doctorado se centra en determinar el
rol de las proteínas en la progresión del cáncer de mama.
"Cuando una persona tiene cáncer, hay una sobreexpresión de proteínas en algunas, estas son mucho más marcadas. Pero ¿qué pasaría si interactúan las proteínas entre ellas? Estas interacciones podrían favorecer la progresión del cáncer", indica. Es por ello que, en el laboratorio, las células cancerígenas y la concentración de sus proteínas son estudiadas, además de sus cambios para, de esta manera, determinar si generan una progresión.
"Debido a que las medidas de tratamiento aún son limitadas, por ello, lo que se busca es identificar nuevas medidas terapéuticas confiables, así como explicar la base molecular de la patogénesis de las células cancerígenas de la mama", precisa la científica peruana.
Este tipo de estudios son el paso inicial para que, en nuevas investigaciones, se puedan
diseñar nuevos fármacos en terapias para evitar el avance acelerado del
cáncer de mama.
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Publicado: 2/3/2022