La resiliencia de la economía peruana y las fortalezas fiscales permitieron que la agencia Moody’s ratificara la calificación A3 de la deuda de largo plazo en moneda extranjera de Perú, señaló hoy el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
"De esta manera, se reconoce el esfuerzo que se realizó en el último año de la implementación de las medidas para impulsar la economía, recuperación del empleo y afrontar la pandemia, las cuales han sido tomadas de manera responsable sin descuidar la sostenibilidad fiscal", indicó.
Según Moody’s, la ratificación de la calificación A3 se debe a que los fundamentos crediticios continúan siendo sólidos, lo que se refleja en una rápida recuperación de la economía peruana para los siguientes años.
Dicha afirmación está en línea con las proyecciones del Informe de Actualización de Proyecciones Macroeconómicas, publicado en abril, donde se estima que la economía alcanzaría una tasa de crecimiento de 10 % el 2021 y en promedio de 4.5 % para el 2022-2024. En marzo último, el PBI creció 18.2 % y los indicadores adelantados señalan que esta recuperación continuaría en los próximos meses.
Asimismo, la agencia Moody’s destacó las fortalezas macrofiscales. La solidez fiscal de Perú se refleja en el bajo nivel de deuda del Gobierno, y su bajo riesgo de refinanciamiento con una vida media promedio de 13.1 años de la deuda.
También resaltó el marco de política fiscal prudente del Perú que permitió la acumulación de ahorros fiscales sustanciales durante la última década, factor que ha sido clave para la implementación de una importante respuesta de política económica y no poner en riesgo la sostenibilidad fiscal.
“Los acontecimientos políticos del último año, las iniciativas de gasto por parte del Congreso y los efectos de la pandemia del covid-19 podrían comprometer nuestras fortalezas macrofiscales, uno de los activos más importantes que tiene el país, fruto del trabajo y esfuerzo de los peruanos a lo largo de los últimos 20 años; por lo que, se hace necesario salvaguardarlo con un manejo responsable y prudente en beneficio de todos y todas”, apuntó el ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza.
“El compromiso del Gobierno fue dejar una política fiscal sana, y en ese sentido hemos venido trabajando”, agregó.
Es importante recordar que el Perú se mantiene como uno de los pocos países emergentes que no ha tenido rebajas en su calificación crediticia durante los últimos siete años, a diferencia de otros que tuvieron sucesivas rebajas, especialmente en el contexto de la pandemia. A pesar del fuerte impulso fiscal del 2020, la deuda pública de Perú se ubica en cerca de 35 % del PBI el 2020, por debajo del 41.9 % del PBI de la mediana de países con calificación “A”.
Por otra parte, Moody’s modificó la perspectiva desde estable a negativa debido a un deterioro de sus factores institucionales y de gobernanza.
Moody’s afirma que las preocupaciones sobre el deterioro institucional aumentan en la medida en que se incrementa el riesgo de debilitamiento en la calidad de las políticas.
Añade que este debilitamiento se traduce en políticas adversas y cambios abruptos que socavan la continuidad de las políticas macro y ponen en peligro el crecimiento y las finanzas públicas.
Asimismo, la agencia calificadora considera que la ausencia de reformas que preserven el potencial de crecimiento de la economía, que respalden las finanzas públicas y promuevan la convergencia de ingresos con nuestros pares de calificaciones similares, también afectarían negativamente la solvencia del soberano.
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(FIN) NDP/CNA