El foco de las actividades ilícitas de la organización criminal los Babys de Oquendo –desarticulada hoy por la Policía Nacional en un megaoperativo en el que detuvieron también a 21 agentes del orden– eran los distritos de Lima norte.
De acuerdo con información del Ministerio del Interior, dicha banda operaba en Los Olivos, San Martín de Porres, Puente Piedra (Zapallal) y Carabayllo. En el Callao, por otro lado, se extendía por Ventanilla y la zona de Oquendo.
Los Babys de Oquendo estaba compuesta por los fundadores y remanentes de las sanguinarias bandas delictivas los Destructores y los Injertos del Fundo Oquendo.
Estas alcanzaron una temible fama a lo largo de la década del 90, luego de perpetrar sonados asaltos con fusiles de guerra, secuestros de empresarios a los que torturaban y asesinatos de personal policial o militar con la finalidad de robarles sus armamentos.
En la actualidad, sin embargo, la organización criminal se había concentrado en el auge de la construcción de obras públicas y privadas, como una forma menos peligrosa y arriesgada de obtener grandes cantidades de dinero.
De acuerdo con las investigaciones policiales, los Babys de Oquendo captaban a delincuentes prontuariados o expresidiarios para alimentar un falso sindicato o gremio de construcción civil. Bajo esa fachada, extorsionaban con impunidad o exigiendo pagos por “seguridad” o “chalequeo” a diferentes empresas de transportes, fábricas y compañías ubicadas en su zona de dominio.
Asimismo, se valían de funcionarios corruptos con los que se coludían para apropiarse ilícitamente de grandes extensiones de terrenos, aprovechándose también de la inacción y la no habitabilidad de los predios. El objetivo era comercializarlos a terceros.
Golpe al crimen organizado
A cargo del
megaoperativo, denominado Impertérritos 2017, estuvo la División de Investigaciones de Alta Complejidad (Diviac). En la acción policial
participaron 1,073 agentes destacados a distintas unidades de la Región Policial Lima. También se contó con el apoyo de 70 fiscales especializados en crimen organizado.
Impertérritos 2017 es el megaoperativo con el mayor número de capturas, como parte de una intervención de este tipo. Para ello, las fuerzas del orden allanaron 41 inmuebles, requisaron dos celdas en penales y se aprobó la incautación de 14 vehículos.
Los Babys de Oquendo eran dirigidos en sus inicios por Jacinto Valentín Aucayauri Bellido, más conocido como el Cholo Jacinto. Él falleció cuando purgaba condena en el penal de La Capilla, en la provincia de Juliaca (Puno), por el delito de robo agravado.
Tras su muerte, el liderazgo de la organización criminal recayó primero en su hermano, identificado como Juan Enrique Ramos Bellido o Kike, quien también se encuentra tras las rejas, en el mismo penal y por el mismo delito.
Ellos fueron reclutando a sujetos que han mantenido sus vidas ligadas al hampa. Entre los hechos criminales con los que se vincula a sus integrantes aparecen el asalto a un camión de Centromin, ocurrido en noviembre de 1993, y el asesinato de Nora Ruiz y su hija, Melissa Paredes, el 3 de enero de 1998.
Y más recientemente, el secuestro de Carlos Tonani Camusso, en junio del 2002; el secuestro de Mariana Farkas de Pollack, en setiembre de ese mismo año, y el secuestro de Edmundo Castillo Silva, reportado en julio del 2011.
(FIN) NDP/RRC