La tercera edición del Dakar Series: desafío Inca se inicia hoy y tiene como escenario la región Ica, que ostenta extraordinarios paisajes naturales donde destacan las deslumbrantes dunas, playas y valles, así como un patrimonio cultural heredado de civilizaciones milenarias, una vasta y exquisita gastronomía, y cuenta con una población hospitalaria que invita a retornar más de una vez.
A continuación, conozca los atractivos emblemáticos ubicados cerca de la ruta por donde transitará esta competencia vehicular todo terreno, preparatoria para la prueba máxima de este tipo a escala mundial: el Rally Dakar 2019, que se realizará por primera vez en su integridad en el territorio peruano, del 6 al 17 de enero.
Según precisó Etienne Lavigne, director del Rally Dakar, se han tomado todas las medidas de seguridad pertinentes a fin de garantizar la integridad del patrimonio cultural y ambiental en el área donde se desarrollará la competencia. “Es un punto clave en la preparación de esta competencia”, enfatizó.
El Departamento de Ica está compuesto por cinco provincias: Chincha, Pisco, Ica, Palpa y Nasca con una superficie total de 21,371.83 kilómetros cuadrados. Los departamentos con los que limita al norte son Lima, al sur con Arequipa, al este con Huancavelica y Ayacucho, y al oeste con el océano Pacifico.
Dunas de Ica
Las
dunas de Ica constituyen un área de la costa peruana que se ubica sobre una franja de ancho variable de la planicie del desierto costero del Pacífico sudamericano central, que limita con la ribera del mar de Grau por el oeste y los Andes peruanos al este.
Estos cúmulos de arena llamados
dunas o
médanos se asientan sobre llanuras y planicies desérticas que se presentan como un escenario natural ideal para la práctica de deportes como el automovilismo todo terreno, que tiene el Rally Dakar a su máximo exponente, y deportes de aventura como el
sandboard, el
parapente, las carreras pedestres como el
maratón des sables. Allí también se realizan
paseos turísticos en vehículos tubulares que permiten apreciar la belleza del desierto iqueño.
Las dunas y el
desierto de Ica son desde el año 2012 el escenario escogido por la organización del
Dakar debido a sus privilegiadas condiciones geográficas para la competencia de rally más exigente y famosa del planeta.
Cerro Blanco
Es una enorme duna situada a unos 20 kilómetros de la ciudad de
Nasca. La base de la duna se encuentra a 1,300 metros y su cima alcanza los 2,080 metros, proporcionando una altura útil de descenso sobre arena de 780 metros.
Es un lugar ideal para la práctica del sandboard extremo, dado que para llegar al punto de descenso se debe hacer una caminata de aproximadamente 3 horas. Las bajadas son bastante empinadas, por lo que son aptas sólo para los más deportistas más experimentados.
Reserva Nacional de Paracas
Un atractivo natural muy importante y con un creciente registro de visitantes es la
Reserva Nacional de Paracas, que posee una superficie total de 335,000 hectáreas y fue creada como área natural protegida por el Estado, el 25 de setiembre de 1975, para proteger muestras representativas de nuestros ecosistemas marino-costeros.
Está localizada en el kilómetro 245 de la Panamericana Sur, vía completamente asfaltada, y se puede llegar allí en un tiempo aproximado de cuatro horas. Además, a pocos kilómetros se encuentra la ciudad de Pisco, donde se puede pernoctar
Si bien después del terremoto de agosto del año 2007 ya no se puede apreciar la formación rocosa denominada “La Catedral”, se puede gozar de una belleza paisajística única que se complementa con una buena oferta gastronómica y reparadores baños en las magníficas playas de la reserva. Para los observadores de aves constituye un escenario extraordinario y singular, así como para aquellos que disfrutan de caminatas y de la aventura en escenarios naturales.
Su incalculable valor radica en que protege una gran diversidad biológica, indispensable para el mantenimiento de diversos ciclos biológicos que garantizan la conservación de las especies, al igual que genera ingresos económicos a la población de las zonas aledañas.
La
Reserva Nacional de Paracas es un lugar privilegiado en el litoral peruano para el turismo de naturaleza, porque alberga una gran diversidad biológica, en especial en la parte marino-costera. Se estima que existen 216 especies de aves, 36 de mamíferos, 10 de reptiles, 168 de peces y un gran número de invertebrados, que son parte inicial de la cadena trófica de este importante lugar.
Los principales atractivos turísticos de la
Reserva Nacional de Paracas son las
playas Lagunillas, La Mina y Mendieta, así como las
islas Piedra Redonda y
Tres Marías.
Hacia el mar se encuentran las Islas Ballestas, formaciones rocosas próximas a la costa del desierto de Paracas, donde habita una variedad de especies de fauna como el pingüino de Humboldt, el flamenco o parihuana (que inspiró los colores de la bandera del Perú), los lobos marinos, el cóndor que proviene desde los Andes, entre otras especies.
Museo Julio C. Tello
El
Museo de Sitio Julio C. Tello de Paracas está situado en el ingreso a la
Reserva Nacional de Paracas, y alberga 120 piezas entre cerámica, tejidos y utensilios de la cultura Paracas que abarca desde los períodos iniciales de esta civilización, alrededor del año 700 a.C. hasta el año 200 d.C. Cuenta con una sala con proyección de material audiovisual y una Sala de Exposición Temporal.
Si bien este museo fue fundado en 1964, debido al terremoto ocurrido en agosto de 2007 que dañó severamente su infraestructura y obligó a su demolición, las piezas de la colección del museo fueron custodiadas por el Museo Regional de Ica Adolfo Bermúdez Jenkins.
El Museo de Sitio fue reconstruido a partir del 2012 y su diseño estuvo a cargo de los arquitectos Sandra Barclay y Jean Pierre Crousse. El 18 de julio de 2016 fue reinaugurado.
Líneas de Nasca
Tierra adentro, en la provincia de Nasca,a unos 400 kilómetros al sur de Lima, se encuentran las
enigmáticas líneas o geoglifos (dibujos hechos sobre la tierra) que se extienden por un terreno arenoso de 450 kilómetros cuadrados.
Se trata de más de 800 líneas de decenas de metros de largo, unas 300 figuras geométricas y otras 70 con formas de animales, plantas y seres antropomorfos, las más famosas. Su real significado es un enigma, dado que algunos investigadores las consideran un
observatorio astronómico, mientras que otros le atribuyen ser un
calendario.
Con estas figuras, la antigua sociedad
Nasca, desarrollada hace unos 2.300 años, transformó un extenso territorio yermo en un paisaje cultural con alta connotación simbólica, ritual y social.
Estas figuras fueron estudiadas durante décadas en el siglo XX por la investigadora alemana María Reiche, quien llegó en 1933 a Perú como profesora de matemática y acabó como guardiana de los misteriosos geoglifos preincaicos en medio de un desierto.
Las Líneas de Nasca se convirtieron en reserva arqueológica y parte del Patrimonio Cultural de la Nación de Perú en 1993 y un año después Patrimonio Mundial por la Unesco, por su excepcional construcción y por ser testigo único de una civilización antigua.
Laguna de Huacachina
Convertida en
Área de Conservación Regional desde el año 2014, la
laguna de Huacachina da vida a un oasis en pleno desierto de Ica. Tiene una extensión de 2,407.72 hectáreas y se constituye como un importante corredor de conservación que se vincula a la zona de amortiguamiento y
Reserva Nacional de Paracas.
El nombre Huacachina proviene del vocablo quechua “huaccac china”, que significa “llanto de mujer”. Es una de las pocas lagunas costeras que aún se mantiene en los alrededores del valle de Ica y constituye una muestra única de toda la costa sur del Perú con características propias de la zona de vida del Desierto Desecado Subtropical.
La laguna de Huacachina ostenta recursos naturales y servicios ecosistémicos de importancia como el almacenaje y depuración de aguas, fijación de carbono en la vegetación y ecoturismo. Con el establecimiento de esta área de conservación regional se buscó promover el uso sostenible de sus recursos naturales y generar oportunidades de desarrollo sostenible y educación ambiental, contribuyendo al bienestar de la población local.
En la
laguna de Huacachina se presenta escasa vegetación, pero no menos importante desde el punto de vista biológico, científico y paisajístico, teniendo como especies representativas el huarango, el toñuz y el espino, que sirven de hábitat para la fauna existente y que se relacionan estrechamente con aves residentes y migratorias como el búho americano y el chaucato.
De igual manera este oasis es hábitat de dos especies de reptiles del desierto costeño peruano: la lagartija de los arenales, especie endémica nacional, y la lagartija de las lomas, que se encuentra en situación vulnerable.
Cañón de los Perdidos
El Cañón de los Perdidos está ubicado al sudoeste del distrito de Santiago, en el sector denominado Montegrande, en la provincia de Ica. Tiene una extensión de 5 kilómetros de largo y se encuentra a 40 kilómetros de la localidad de Ocucaje.
Según los investigadores, este cañón se formó por la erosión del río Seco, afluente que desemboca en el río Ica, en el pequeño sector llamado Chilcatay.
Su existencia fue dada a conocer el 10 de julio de 2011 y desde entonces viene atrayendo a un creciente número de visitantes que desean conocer esta formación natural de impactante belleza.
Gastronomía
La región Ica ostenta una variada y exquisita gastronomía, heredera de una fusión entre la cocina andina, criolla y africana. Sus principales potajes son preparados a base de pallares y frejoles aderezados con ajíes que son la base fundamental de la gastronomía regional peruana.
El plato principal de la región Ica es la carapulcra, que ocasiones es acompañada con “sopa seca” o tallarines aderezados, aunque también puede servirse con una porción de arroz blanco.
Gracias a la ingente y variada riqueza de productos marinos, en la región Ica se preparan platos emblemáticos como el ceviche de pescado, mariscos y mixto, así como jaleas, parihuelas, chilcanos, entre otros platos.
Los ubérrimos valles de Ica, donde se cultiva la mayor variedad de uvas, algunas de ellas únicas en su tipo, permiten la elaboración de los mejores vinos y piscos (destilado de bandera del Perú), con los que se prepara el emblemático pisco sour, reconocidos con galardones en certámenes internacionales.
La repostería iqueña destaca por las tradicionales como las “tejas”, bombones tradicionales elaborados con miel de higo y limón, rellenos con manjar blanco y pecanas, y cubiertos de chocolate.
(FIN) LZD/MAO
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Publicado: 13/9/2018