OIT: trabajo de cuidado de personas debe ocupar un lugar central en políticas públicas

Apostar por la economía del cuidado es apostar por un futuro en el que nadie quede atrás, según la OIT

INTERNET/Medios

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06:00 | Lima, ago. 16.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que la labor del "cuidado de personas" tiene que ocupar un lugar central en las políticas públicas en América Latina y el Caribe.

"Hoy más que nunca, el trabajo de cuidados —remunerado y no remunerado— debe ocupar un lugar central en las políticas públicas, económicas y sociales de nuestra región", señaló Ana Virginia Moreira, directora regional de la Oficina de la OIT, en un artículo titulado "La gran deuda pendiente por la igualdad y el trabajo decente en América Latina y el Caribe".

"La reciente Resolución de la OIT sobre trabajo decente y economía del cuidado, adoptada en junio del 2024, marca un hito histórico: por primera vez, gobiernos, empleadores y trabajadores del mundo acordaron que al igual que todo trabajo, el trabajo en la economía de cuidados no es una mercancía. Todas las personas deben poder prestar y recibir cuidados, incluido el autocuidado", agregó.

La OIT enfatizó que la urgencia es clara en América Latina y el Caribe, porque las mujeres ganan un 20% menos que los hombres, participan 22 puntos porcentuales menos en el mercado laboral y dedican hasta 30 horas más por semana al cuidado no remunerado. Esta sobrecarga afecta con mayor fuerza a mujeres con menor nivel educativo, trabajadoras del hogar y migrantes, muchas en condiciones laborales precarias

"Este es un problema estructural. La región enfrenta tres tendencias globales —envejecimiento de la población, cambio climático y digitalización— que incrementarán aún más la demanda de cuidados. Si seguimos confiando en que esta responsabilidad recaiga de manera desproporcionada en las mujeres y en los hogares, estaremos profundizando brechas de género, reduciendo la productividad y debilitando la cohesión social", sostuvo.

"Desde la OIT lo decimos con claridad: el cuidado no es un asunto privado ni exclusivamente de las mujeres. Es un pilar para la protección social, la igualdad de género, el trabajo decente y el desarrollo sostenible. Transformar la economía del cuidado es urgente y requiere un compromiso político decidido, una inversión sostenida y un cambio cultural profundo", añadió.




El organismo multilateral indicó que las cifras son contundentes: garantizar servicios universales de cuidado infantil y de larga duración, adaptados a los estándares internacionales, podría generar más de 31 millones de empleos en la región, en su mayoría formales.

"Así lo confirma el nuevo informe Economía del Cuidado y Trabajo Decente: Escenarios y recomendaciones para América Latina y el Caribe, presentado durante la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer, por la OIT y la Cepal, que además subraya el potencial de esta inversión para aumentar la formalización, la productividad y la recaudación fiscal", refirió.

La OIT propone un marco claro para esta transformación: las 5 R del trabajo de cuidados decente —reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidados no remunerado, recompensar con empleos decentes y representar a las personas trabajadoras del cuidado.

"Esto implica ampliar y universalizar licencias de maternidad, paternidad y parentales; garantizar el acceso a trabajadoras y trabajadores independientes, informales y a tiempo parcial; y crear servicios públicos universales de calidad para todas las etapas de la vida. La reciente Opinión Consultiva OC-31/25 sobre el derecho al cuidado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) subraya la centralidad del cuerpo normativo de la OIT, del diálogo social y del tripartismo", señaló.

"No es un camino opcional, es una ruta obligada si queremos que la igualdad de género y el trabajo decente sean realidades y no solo discursos. Las decisiones que tomemos hoy marcarán si, en el futuro, América Latina y el Caribe será una región que valora y comparte el cuidado como una responsabilidad colectiva, o si seguirá reproduciendo desigualdades que nos frenan a todos", dijo.

"El cuidado es un acto de justicia. Y la justicia social es el fundamento de sociedades más cohesionadas, economías más fuertes y democracias más sólidas. Apostar por la economía del cuidado es apostar por un futuro en el que nadie quede atrás", agregó.


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(FIN) NDP/CNA/JJN

Publicado: 16/8/2025