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Cardenal Carlos Castillo presenta su renuncia protocolaria como arzobispo de Lima

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18:00 | Lima, feb. 28.

El cardenal Carlos Castillo presentó este viernes su renuncia protocolaria como arzobispo de Lima al haber cumplido los 75 años, tal y como lo estipula el Código de Derecho Canónico, aunque debe ser el papa Francisco quien la acepte o rechace, informaron medios locales.

"Al obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad, se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias", indica el Código de Derecho Canónico.

Castillo, que fue nombrado arzobispo de Lima el 25 de enero de 2019 en reemplazo del cardenal Juan Luis Cipriani y es cardenal desde octubre de 2024, no dejará su título de cardenal, sino su cargo pastoral en la arquidiócesis si Francisco acepta la renuncia.

El cardenal es sacerdote diocesano graduado en Sociología y Teología, con estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el Seminario Mayor de Lima y la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

Tras la presentación de su renuncia, el papa deberá decidir si la acepta o si mantiene a Castillo en el cargo por un tiempo adicional.

Francisco, de 88 años, se encuentra hospitalizado en el Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero por una bronquitis con infección polimicrobiana a la que se sumó una neumonía bilateral.

Además, Francisco sufrió este viernes una crisis "aislada" de broncoespasmo que le provocó un "repentino" empeoramiento de su cuadro respiratorio y, aunque ha respondido bien, su cuadro sigue siendo complejo, según fuentes vaticanas.

Se trata de una crisis distinta a la que sufrió hace una semana, el 22 de febrero, y los médicos necesitarán entre 24 y 48 horas para valorar cómo le afectará, para comprender si su estado es mejor o peor que antes de sufrirla, según indicaron fuentes vaticanas.

La crisis por broncoespasmo, es decir, por el estrechamiento del conducto bronquial, ha hecho que el papa haya sufrido durante su terapia un ataque de tos que le hizo vomitar pero, al respirar, volvió a tragar el fluido, por lo que fue necesario extraérselo. Ahora los médicos deberán determinar si esos jugos gástricos han podido afectar a los pulmones.

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(FIN) EFE/FHG/JCC

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Publicado: 28/2/2025