El reconocimiento, que será otorgado el 2021 por la Organización Mundial de Turismo, coloca a
Machu Picchu a la vanguardia de la sostenibilidad América Latina y el mundo.
Machu Picchu Carbono Neutro
La iniciativa Machu Picchu Carbono Neutro comprende una serie de actividades desplegadas desde hace dos años. Una de ellas es la campaña “Un millón de árboles para el Santuario Histórico de Machu Picchu y su zona de amortiguamiento" promovida por el Ministerio del Ambiente y que tiene como reto, al 2021, recuperar espacios degradados en dicho ecosistema. Esta recuperación será equivalente a 779.42 hectáreas.
El proceso de recuperación forestal se realiza con especies nativas vegetales como queñua, chachacomo, tasta, entre otros, en la zona andina; y con aliso, pacaymono, chalanque, incienso, entre otros, en la zona amazónica. Las primeras 100,000 plántulas fueron sembradas en la cuenca del río Salkantay, en enero de este año.
Este proyecto, a cargo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), REI Adventures, Mountain Lodges of Peru y su ONG Yanapana Perú, se desarrolla de manera sostenible y con la articulación de diversos actores de la sociedad civil, principalmente la población que reside en las zonas donde se ejecutará la reforestación.
Otras acciones emprendidas son el manejo adecuado de los residuos sólidos. Para ello se inauguró, en abril de 2019, la Planta de Valorización de Residuos Orgánicos en el distrito de
Machu Picchu Pueblo.
La planta tiene la capacidad de procesar cuatro toneladas de residuos y generar biocarbón o carbón vegetal, un fertilizante natural que ayudará a intensificar la productividad agrícola del suelo en la zona.
La infraestructura está constituida por tres máquinas encargadas de compactar, deshidratar y pirulizar o someter a altas temperaturas los residuos orgánicos que se generan en el distrito de Machu Picchu y que representan más del 60 % de los residuos totales generados en esa localidad cusqueña.
La puesta en funcionamiento de la planta de valorización de residuos orgánicos ha sido posible gracias al trabajo articulado del gobierno local, la empresa privada y la sociedad civil que, en el caso de la población del distrito de
Machu Picchu ya segrega en 90 % sus residuos sólidos.
Gracias al apoyo de la empresa privada se implementó también una planta compactadora de residuos plásticos que procesa mensualmente 30 toneladas de residuos plásticos y sólidos.
Con esta planta, los residuos plásticos son procesados y reciclados con más velocidad. Después, son transportados al kilómetro 59 de la localidad de Pachar, donde la Municipalidad Distrital de
Machu Picchu tiene el punto de transferencia y se comercializa el material compactado.
Esta infraestructura permite impulsar el
Plan de Gestión de Residuos y evitar que los desechos que deja diariamente la actividad turística tengan un efecto nocivo en el paisaje y el ecosistema de
Machu Picchu, el principal destino turístico del Perú que cautiva al mundo.
“Hoy vemos el resultado de dos años de constante trabajo. Los vecinos de nuestro distrito y el municipio nos pusimos objetivos y los estamos logrando. Es así que queremos ser uno de los distritos del Perú en contribuir con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”, expresó Darwin Baca León, alcalde distrital de
Machu Picchu.
(FIN) LZD/MAO
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