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Semana Santa: conoce tradiciones y costumbres populares de esta festividad en regiones

Manifestaciones culturales que identifican a los pueblos y que acompañan a las actividades religiosas

ANDINA/Difusión

07:11 | Lima, mar. 26.

Por Luis Zuta Dávila

Si bien la celebración de la Semana Santa en Perú está centrada en actividades plenas de recogimiento y fervor religioso que conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, también alberga diversas tradiciones y costumbres particulares que identifican a la población de cada localidad regional donde se desarrolla esta emblemática festividad, una de las más importantes del calendario jubilar y turístico de nuestro país.

A continuación, conozcamos algunas de las tradiciones y costumbres que identifican a los pueblos que celebran la Semana Santa en las diversas regiones de Perú.

Peregrinación de las palmas en Bolívar


La Semana Santa en la provincia de Bolívar, en el departamento de La Libertad, tiene una tradición muy entrañable que consiste en la recolección de hojas de palma que se utilizarán en la celebración del Domingo de Ramos, a cargo de una comisión de “palmeros”, integrada por doce voluntarios que representan a los apóstoles de Jesús. 


Los palmeros hacen un viaje de penitencia al oriente, en la selva alta, a fin de recolectar las hojas de palma. Este peregrinaje es arduo y algo riesgoso, teniendo en cuenta que la provincia de Bolívar está ubicada a 3,185 metros sobre el nivel del mar, y el trayecto de ida y retorno tarda alrededor de tres días.


El Domingo de Ramos, un conjunto escogido de palmeras es llevado al cementerio de la ciudad para su bendición por el sacerdote local. De las palmas bendecidas, un grupo se reserva para el Viernes de Dolores y el resto se colocará en las andas de las imágenes que saldrán en procesión durante toda la Semana Santa empezando con el Señor de Ramos, cuya imagen marcha montada en asno en horas la tarde por las calles de la ciudad de Bolívar.




Monumentos y flores sanadoras en Huancavelica


Una costumbre de Semana Santa en la región Huancavelica es la colocación de “monumentos”, altares armados en cada una de las siete iglesias de la ciudad por el mayordomo o el grupo de catequesis de cada iglesia. 


En los monumentos, adornados con flores, cirios, telas finas y luces, se ubican imágenes de santos y un cáliz. La población huancavelicana visita los distintos monumentos en las siete iglesias de la ciudad y enciende velas en cada uno. Al atardecer comienza el tradicional “llavero”, costumbre que consiste en la entrega de las llaves de la iglesia por parte del mayordomo a un devoto, el cual se encargará de estas por dos días y diseñará el “monumento” de esa iglesia para el año siguiente.


Otra tradición muy arraigada en la Semana Santa de Huancavelica es el recojo, por parte de la población participante, de las flores con las que se hicieron las alfombras florales luego del paso de las procesiones. 


Existe la creencia local de que una vez que la procesión pasa sobre las alfombras, las flores y plantas con las que estas fueron elaboradas se convierten en curativas de diversos males propios de la zona, tales como el “susto” y el “mal viento”.


Las posas de Omate


La celebración de la Semana Santa en el distrito de Omate, en la provincia de General Sánchez Cerro del departamento de Moquegua, tiene como elemento particular de esta tradición religiosa a las “posas” o zonas de descanso, versión original de las capillas mortuorias establecidas en la liturgia católica. 


Al parecer, proceden de una costumbre española de hacer cuatro capillas piramidales en los extremos del atrio en el exterior de la iglesia para el descanso de las procesiones. Las imágenes colocadas en las posas son de todo el santoral católico peruano, desde el Corazón de Jesús hasta la Virgen de Chapi.


En el Domingo de Pascua se acostumbra agradecer a los encargados de instalar las posas. A continuación, se recibe a la imagen del Señor de las Piedades de Quinistacas, anexo del distrito de Omate, que transita por las cuatro esquinas de la plaza de Armas, donde se colocan alfombras florales hechas por los pobladores.




Hampi Rantikuy en Cusco


Una de las tradiciones particulares de la celebración de la Semana Santa en Cusco es la realización del Hampi Rantikuy, feria popular en mercados y en las inmediaciones de algunas plazas de la Ciudad Imperial donde campesinos procedentes de provincias cusqueñas como Anta, Paruro, La Convención, Quispicanchi, entre otras, comercializan raíces, tallos, hojas y flores con propiedades medicinales.


En esta feria temporal que se desarrolla en Viernes Santo se exhibe el conocimiento ancestral popular destinado al tratamiento de diversas dolencias con medicina natural.



Pascua toro en Ayacucho


En Ayacucho, la Semana Santa tiene una tradición practicada el Sábado de gloria llamada “Pascua toro”, similar al “San Fermín” que se desarrolla en España, que este año es organizada por miembros de la comunidad de Quicapata, ubicada en el distrito de Carmen Alto de la provincia de Huamanga.


Se trata del paseo de toros por calles del distrito especialmente habilitadas antes de ser obsequiados al asilo de adultos mayores u otra institución donde reside población vulnerable. 


Durante el paseo de los vacunos, la población vestida con camisas y blusas blancas con pañoleta roja en el cuello, con polos de color rojo u otra indumentaria que los identifique, conforman comparsas que bailan y elaboran “pirámides humanas”, en un ambiente de frenética alegría. Además de la Pascua toro se realizan ferias gastronómicas y agropecuarias.




Gastronomía de Semana Santa


Si bien en Semana Santa los fieles católicos en todo el país cumplen con la tradición cristiana de no consumir carnes rojas, principalmente de vacuno ni de cerdo, sobre todo desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección, existe una tradición culinaria variada en la que destacan diversos ingredientes oriundos de cada provincia.


En estos días de conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús se consumen potajes a base de pescado, entre los que destacan el cebiche, embajador de la gastronomía peruana en el mundo, en sus diversas presentaciones; así como el pescado sudado; y guisos como la parihuela, el escabeche o el chupe, un tipo de sopa donde el ingrediente estrella es la carne de pescado servida en trozos.


En la región La Libertad se prepara la tradicional sopa teóloga, guiso elaborado con carnes de pavo, gallina y cabrito, que va acompañado por arroz blanco y garbanzos cocidos.


En el departamento de Piura se acostumbra cocinar la popular malarrabia, guiso cuyo ingrediente estrella es el pescado sudado, preferentemente mero o cabrillón, que va acompañado de plátano verde sancochado, arroz blanco, menestras, ají amarillo y queso fresco en cubos.


El chupe de viernes es el plato estelar de la Semana Santa en Ayacucho. Se trata de un tipo de sopa preparada con ollucos y oca, papas, leche y culantro, que se consume fundamentalmente en Viernes Santo.


En las regiones de la Amazonía peruana, como Loreto, Ucayali, San Martín o Madre de Dios, se acostumbra degustar la patarashca, un sencillo y suculento guiso elaborado con pescados de río, como la doncella, el dorado, el paiche o la carachama, entre otros, que se aderezan con sacha culantro, sacha tomate, cebolla, ajos y sal. Una vez aderezado, se envuelve el pescado en hojas de bijao y se cocina al carbón.


(FIN) LZD/MAO


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Publicado: 26/3/2024