Los peruanos somos arroceros por naturaleza, todo lo acompañamos con una buena porción de arroz, ya sea un delicioso lomo saltado, una carapulcra, un cau cau o un ají de gallina, incluso en la sopa. Sin embargo, ¿qué pasa si lo comemos todos los días y sin límite?
El arroz forma parte de nuestra cultura desde la llegada de los españoles y es uno de los ingredientes favoritos de las amas de casa por ser un alimento rico, económico y rápido de preparar. Aunque muchas veces es considerado poco saludable, pero dentro de cada grano se esconde una gran fuente nutritiva.
Por esta razón, resaltó que el arroz es una de las principales fuentes de energía requerida por el cuerpo, desde el cerebro hasta los músculos, porque permite realizar todo tipo de actividades que requieran desgaste físico.
Sin embargo, en el caso de personas sedentarias o que trabajan en oficinas, teniendo en cuenta la poca actividad física que realizan, se recomienda consumir aproximadamente una taza de arroz cocido, suficiente para ayudar a energizar el cuerpo.
No rompe la dieta
Según la nutricionista Saby Mauricio, directora de la Escuela de Nutrición de la Universidad Privada Norbert Wiener, aunque el arroz es rico en hidratos de carbono, fundamentales para una dieta saludable, puede llegar a ser perjudicial si se consume en exceso.
“No se trata de prohibirle a las personas que coman arroz, todo lo contrario, es bueno consumirlo, siempre y cuando se midan las calorías”, resaltó.
Una herramienta sencilla para equilibrar las porciones que consumimos es dividir la mitad del plato con verduras, la cuarta parte con una proteína de origen animal y en la otra cuarta parte un carbohidrato, puede ser arroz, papa, camote o trigo, incluso se puede combinar más de uno de estos alimentos, siempre que se respeta la regla de la cuarta parte.
El arroz no engorda ni rompe la dieta, aseguró Mauricio. Pero es importante dejar de considerar al arroz blanco solo como un acompañamiento y arriesgarnos a combinarlo con otros alimentos ricos en nutrientes.
Recomendaciones
A continuación algunas recomendaciones de cómo implementar el arroz en una dieta saludable:
- Medir la cantidad en el plato. Se recomienda aproximadamente una taza o un puño de arroz.
- Un plato balanceado aporta mayores beneficios para la salud. Se recomienda combinar el arroz con otros macronutrientes como las proteínas, donde encontramos las menestras y carnes.
- Uno de los principios de la nutrición es la variedad, por eso no se recomienda consumir arroz todos los días. El arroz se puede reemplazar por otros granos, como el trigo, la quinua o kiwicha, o tubérculos como la papa, el camote, olluco o pituca. Otra buena alternativa es el plátano verde sancochado.
- Preparar menos arroz con más agua. Uno de los tips es agregar una taza de arroz con dos tazas de agua y algunos trozos de vegetales como vainita, arveja o zanahoria. Esto ayudará a controlar las porciones de arroz y aumentará la saciedad.
¿Arroz blanco o integral?
Si bien es cierto que lo más común en todo el mundo ha sido consumir el arroz blanco, los expertos en nutrición recomiendan sustituir este por arroz integral, ya que así aporta mayor cantidad de fibra a la dieta, además de nutrientes.
“La fibra te ayuda a bajar de peso, mejora la digestión y te da mayor sensación de saciedad”, añadió Mauricio. Sin embargo, no es tan práctico para preparar, ya que debe remojarse de 6 a 8 horas antes de cocinarlo, y al igual que el arroz blanco o pulido, puede ser contraproducente si es que no se controla su consumo.
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(FIN) SQH/LIT