A 40 kilómetros de la ciudad de Puno, se ubica la comunidad de Huarijuyo, en el distrito altoandino de Laraqueri. Allí vive Valentina Huarachi, la artesana que recoge bolsas de plásticos para convertirla en prendas e incluso ha creado canciones alusivas al cuidado del medio ambiente.
Para Valentina Huarachi el reciclaje es una alternativa de emprendimiento, durante 10 años elabora coloridas y vistosas prendas, teniendo como materia prima el plástico que se encuentra dispersada en los pastizales y ríos, con el apoyo de un grupo de activistas ambientales de su comunidad.
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“Nosotros recogemos los plásticos, los cortamos, lavamos y luego lo convertimos en hilos para tejer, chompas, guantes, gorros, sombreros, polleras y una diversidad de adornos decorativos”, refiere Valentina en su idioma nativo el aimara, vestida con prenda hecha de materiales reciclados.
Su interés por el cuidado del medio ambiente surge a raíz de la muerte de sus animales, a consecuencia de la proliferación de bolsas de platicos y botellas descartables esparcida en las fuentes agua y pastizales.
“Esta basura está envenenando al pueblo contaminado el aire, el agua y la tierra”, nos cuenta muy preocupada por el uso indiscriminado de plásticos de un solo uso, que se dispersa en los ríos y lagos.
Aclara que la conversión de residuos de plásticos en prendas, no lo hace con el fin de lucrar, sino por generar conciencia ciudadana sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, pero siente fastidio por la inoperancia de las autoridades para difundir este tipo de iniciativas.
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“Me paguen o no, yo seguiré luchando contra la basura”, narra entre lágrimas por la insensibilidad que muestran sus paisanos en preservar el medio ambiente, dejando de utilizar todos los objetos reciclables.
Activista ambientalista
Felipe Ojeda es otro campesino y activista ambiental que recicla restos de plásticos junto a Valentina, su objetivo es que sus iniciativas ambientales lleguen a más personas, por eso solicitó a la Municipalidad Provincial de Puno, un espacio para exponer sus trabajos de arte y que la ciudadanía entienda sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
La preservación del medio ambiente es tarea de todos, pero pocos hacen que el planeta tenga un respiro de la irresponsabilidad ambiental. El desafío de Valentina y Felipe, son ejemplos a seguir por el buen vivir.
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(FIN) JCB/MAO
Publicado: 6/6/2019