Entre cánticos religiosos y una procesión de clérigos que lo acompañan en el altar, el Papa Francisco inició esta tarde la santa misa en la base aérea Las Palmas, donde se han congregado miles de fieles para la ocasión.
Esta ceremonia religiosa, donde el
Santo Padre asiste con una casulla color verde,
pone punto final a su visita oficial de cuatro días al Perú, que incluyó las ciudades de Puerto Maldonado, Trujillo y Lima.
Los miles de fieles reunidos allí desde las primeras horas del día -e incluso desde anoche- escuchan atentos las lecturas bíblicas y reflexiones del
Vicario de Cristo desde el altar o a través de las
pantallas gigantes y parlantes ubicados en
diferentes puntos de la
base castrense.
Los integrantes del Coro Nacional y la Orquesta Sinfónica Nacional son los encargados de poner la música en este acto lutúrgico.
Inicialmente se instalaron carpas numeradas, pero al no darse abasto con esta especie de capillas algunos sacerdotes se procuraron asientos improvisados para confesar por su cuenta a quienes lo deseen.
Todos los sectores están llenos. Incluso se observa personas con algún tipo de discapacidad, así como de la tercera edad que llegaron sin importantes las incomodidades.
Mientras tanto, personal de
salud, bomberos, policías y miembros de las Fuerzas Armadas están atentos a cualquier contingencia que se presente durante la ceremonia religiosa.
El Ministerio de Salud (Minsa) informó que hasta el mediodía de hoy los profesionales de la salud habían atendido a más de 250 personas por cuadros de cefalea, descompensación, cólicos y fractura de rodilla.
En salvaguarda del gran número de asistentes, el Minsa precisó que más de 600 profesionales entre médicos, enfermeras, técnicos, auxiliares y brigadistas, se encuentran desplegados en el recinto castrense para atender todo tipo de emergencias médicas.
(FIN) LIT/RRC
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Publicado: 21/1/2018