Tumi Robotics, una startup peruana de base tecnológica, ha desarrollado un robot tipo bote catamarán no tripulado (teleoperable) que puede navegar de forma autónoma, usando energía eléctrica. El dispositivo permitirá realizar operaciones de exploración, caracterización e inspección de ambientes marinos, especialmente en las bahías; así como analizar la estructura de los ecosistemas del mar.
En ese sentido,
Francisco Cuéllar, CEO de la compañía e investigador principal de la PUCP, explica a la
Agencia Andina que este robot lleva instrumentos y sensores que permiten medir parámetros importantes del océano, como oxígeno disuelto, temperatura, pH, velocidad de las corrientes de agua, etc.
Asimismo, permite tomar muestras del fondo marino y capturar fotos y videos en tiempo real del lecho oceánico. "Las mediciones se pueden hacer en varios puntos porque el robot se desplaza, no transporta personas y no consume combustible.
Es una tecnología limpia", explica Cuéllar.
En países desarrollados se usan tecnologías no tripuladas, submarinos, drones e imágenes satelitales. En cambio, en países en vías de desarrollo (como Perú), se aplican técnicas tradicionales para hacer este tipo de estudios. Para ello se necesitan tripulantes humanos. Además, estos vehículos marinos tripulados consumen combustible, lo que genera un costo excesivo a largo plazo, salvo que las inspecciones se realicen cada mes, lo cual no es recomendable.
"Al estar midiendo los parámetros de forma recurrente, se evitan riesgos. Por ejemplo, si antes del
derrame de petróleo [en Ventanilla] se hubieran hecho los monitoreos en los ductos no una vez al mes, sino dos o tres veces por semana, la empresa Repsol habría podido saber que algo fallaba con la infraestructura y podría haber tomado medidas que eviten un impacto ambiental negativo", indica Cuéllar.
Propósito del proyecto
Uno de los principales motivos para hacer estas mediciones es la necesidad de llevar a cabo un correcto monitoreo ambiental. Para ese caso, por ejemplo, la minera Antamina se encontraba realizando un monitoreo en Huarmey, en una de las operaciones que posee la compañía en la zona. Con la información recopilada del
robot, la minera pudo conocer cuál es el estado del océano y qué impacto tienen sus operaciones, a fin de tomar las medidas correspondientes.
Además, empresas de acuicultura también pueden beneficiarse con el desarrollo y uso de este robot, pues para iniciar un proyecto de pesca es necesario conocer las características del fondo marino, cómo se comportan las corrientes de agua y saber, finalmente, dónde es el mejor lugar para hacer la acuicultura y pesca.
Para ello el vehículo utiliza
energía eléctrica y baterías recargables. "En un escalamiento se usarían paneles solares para un funcionamiento más prolongado", precisa Cuéllar.
El proyecto inició en 2019. Fue financiado por el Ministerio de la Producción, a través del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA), y la cooperación entre Tumi Robotics y Antamina. Actualmente se cuenta con un prototipo que se está probando en Pucusana (en colaboración con la empresa Nautitec) y se espera contribuir también con la pesca artesanal.
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Publicado: 10/4/2022