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Día Mundial de las Abejas: conoce la tecnología peruana para criar variedad sin aguijón

Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana impulsa apicultura de la que se obtiene miel y polen de calidad

ANDINA/Difusión

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15:25 | Lima, may. 20.

Por Luis Zuta Dávila

El planeta celebra hoy el Día Mundial de las Abejas, una efeméride instituida por la Organización de Naciones Unidas para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible.

El objetivo principal de esta fecha es proteger a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.


Como sabemos las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, están, cada vez más, amenazados por los efectos de la actividad humana.


La ONU resalta que en el caso de las abejas, la polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90 % de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización.

Valioso aporte peruano


La gran biodiversidad que posee la Amazonía peruana no deja de sorprender. Una variedad de abejas silvestres originarias, cuya particularidad es que carecen de aguijón, se ha convertido en una veta para el progreso de las comunidades rurales mediante la apicultura.
 
Ello, gracias al valioso aporte del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) que desarrolló una tecnología para mejorar y masificar la crianza de estos insectos voladores, preservando la especie.

Si bien la crianza de estas abejas sin aguijón en las comunidades indígenas y rurales amazónicas se remonta a tiempos ancestrales, tenía hasta hace pocos años un aprovechamiento muy limitado, dado que los pobladores tenían que internarse en la selva para llegar hasta las colmenas situadas en troncos de árboles para extraer la miel y el polen, reconocidos por sus bondades nutricionales y medicinales.


Con el propósito de contribuir al mejoramiento de la apicultura rural amazónica, optimizando el aprovechamiento de las abejas sin aguijón, Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) puso en marcha en 2017, con financiamiento del Concytec, una investigación en la región Loreto, que contó con la participación de las comunidades dedicadas a esta actividad.

Singulares abejas


El biólogo César Delgado Vásquez, responsable del laboratorio de Entomología y coordinador del proyecto “Abejas nativas” del IIAP, explicó en diálogo con la Agencia Andina, que en la Amazonía peruana existen alrededor de 150 especies identificadas de abejas sin aguijón que producen miel y polen. “Solo en la región Loreto se ha identificado a 69 especies y en la región San Martín existen otras 51 con esas características”, indicó.


Sin embargo, de todas esas especies solo tres son aprovechadas por alrededor del 80 % de apicultores amazónicos, quienes las seleccionaron desde mucho tiempo atrás porque su miel y polen reúnen importantes valores nutricionales y medicinales, afirmó el especialista.

Una de esas especies es la Ronsapilla (Melipona ebúrnea), aprovechada por las comunidades indígenas Bora, Kukama y Ticona, por ejemplo, así como por agricultores rurales de Loreto, que colaboraron en la investigación del IIAP. “Esas comunidades utilizan la miel y el polen de esas abejas sin aguijón, puros o mezclados con extractos de plantas medicinales, para tratar al menos 21 enfermedades”, comentó Delgado.


Las otras dos especies más utilizadas son la Ronsapilla negra (Melipona illota) y la abeja Ramiche. Además de carecer del aguijón que tiene la abeja Apis mellifera o abeja común, utilizada por los apicultores de la costa y de la sierra y que es una especie importada de los contientes africano y asiático, las abejas amazónicas producen un tipo de miel con características bioquímicas sobresalientes.


Propiedades nutricionales y medicinales


Delgado Vásquez detalló que la miel de la Melipona ebúrnea y de las otras especies de abejas sin aguijón  contiene gran cantidad de polifenoles o compuestos que actúan como antioxidantes naturales. Asimismo, presentan un PH (Potencial de Hidrogeniones) ácido que evita la proliferación de bacterias, hongos y otros microorganismos dañinos para la salud. A ello se suma que contiene un 58 % de azúcares totales, que la convierte en un excelente cicatrizante y antiséptico.    

Debido a estas propiedades, la miel de estas abejas sin aguijón se utiliza para el tratamiento de infecciones respiratorias, curación de heridas, regulación de la glucosa y para prevenir la diabetes, entre otros beneficios que van de la mano con su delicioso sabor. Un auténtico “oro líquido”.


Pero, ¿Cómo es que la miel de estas abejas sin aguijón logra obtener estas propiedades nutricionales y medicinales? El biólogo del IIAP explicó que ello responde al tipo de árbol visitado por las abejas, como aquel del que se extrae la sangre de grado, una resina muy utilizada en la Amazonía para cicatrizar heridas.

“Estas abejas han evolucionado en la Amazonía, tienen una mayor capacidad para aprovechar la diversidad de plantas y producir una miel de excelente calidad nutricional y medicinal”, puntualizó.

Otro factor clave radica en que, a diferencia de la abeja Apis mellifera, que construye su colmena con la cera producida exclusivamente por ella misma, las abejas sin aguijón producen una cera que se nutre también con la resina y otros nutrientes de los árboles y plantas visitados en el vasto bosque amazónico.

Las abejas sin aguijón construyen su panal en los troncos huecos de los árboles amazónicos y los apicultores indígenas y rurales acostumbran a extraer esos troncos y llevarlos a sus casas para obtener la miel y el polen. Esta práctica muy antigua estaba afectando con el tiempo el entorno forestal y a la misma especie de abejas.


Meliponicultura


Para evitar esta situación, Delgado Vásquez planteó una solución tecnológica que consiste en fabricar cajas tecnificadas que operan como un panal artificial, similar a los que utilizan los apicultores tradicionales, pero elaborado con madera de árboles aceptados por las abejas, con lo cual se logra simular el hábitat de estos insectos voladores.

Las abejas son extraídas de su hábitat natural para colocarlas en estas colmenas artificiales a fin de tener un manejo adecuado y racional de su miel y polen, para un  aprovechamiento sostenible y  así evitar la pérdida de biodiversidad de especies por actividades del hombre y eventos adversos como plagas que atacan a estas especies.


Existen especies forestales que pueden utilizarse para fabricar estos panales son, por ejemplo, el tornillo y la capirona. Se debe evitar usar especies como el cedro, la caoba o aquellas maderas que han sido llevadas a los aserraderos, porque el tratamiento recibido provoca rechazo en las abejas.

Delgado Vásquez dijo que, como parte de la investigación, se elaboró un manual de crianza de abejas sin aguijón,  llamada también Meliponicultura, que se encuentra en formato digital y está a disposición de los interesados en incursionar en esta actividad sostenible. Para mayores detalles ingresar al Repositorio del IIAP en el siguiente enlace.


El investigador del IIAP dijo que son muchos los apicultores rurales y de las comunidades indìgenas de Loreto que están apostando por las cajas tecnificadas propuestas por el IIAP. Además, se está trabajando en áreas naturales protegidas como las Reservas Nacionales Pacaya Samiria, Allpahuayo Mishana y Pucacuro (Loreto), y el Parque Nacional Tingo María (Huánuco), entre otras.

Gracias a las cajas tecnificadas propuestas por el IIAP se logró incrementar la producción de miel, de 2 litros a 10 litros, y se ha promocionado en Expoamazónica con una miel de alta calidad, lo que ha permitido mejorar sustancialmente los ingresos económicos.

Retos a futuro


Delgado Vásquez adelantó que para el próximo año se espera continuar con los estudios sobre los metabolitos secundarios de la miel y el polen para seguir profundizando respecto a los beneficios nutricionales y medicionales de este “oro líquido”.


Asimismo, se trabajará en el incremento de la producción con las cajas tecnificadas; en la transferencia de conocimientos y capacitación constante de los apicultores. Para ello se buscará el apoyo del Grupo Técnico Nacional de Polinizadores y del Ministerio de Agricultura y Riego para que se incluya a la Meliponicultura en el Plan Nacional de Desarrollo Apícola.

Aunque la crianza de abejas sin aguijón no es exclusiva del Perú, nuestro país tiene la ventaja de poseer una gran variedad de especies y con la contribución científica y tecnológica del IIAP esta actividad socioeconómica se vislumbra como un potencial factor de progreso y bienestar con el aprovechamiento sostenible del mayor insecto polinizador de los bosques amazónicos.

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(FIN) LZD/MAO

Publicado: 20/5/2022