El presidente de la comisión sectorial investigadora de la aplicación de la vacuna de Sinopharm fuera del ensayo clínico, Fernando Carbone, afirmó que esta inmunización irregular es un capítulo doloroso que abrió una herida en el campo de la investigación en salud.
"Es un capítulo muy doloroso, se ha abierto una herida, tenemos que reconocerlo, no lo podemos negar y para curar una herida se tiene que abrirla más todavía y se tiene que limpiar, y eso duele y tiene que sangrar, después que se limpie y se pega se producirá la curación progresiva, pero ese primer proceso duele", refirió.
Carbone explicó que estos hechos duelen aún más porque están involucradas personas "que hemos conocido", las que, en algún momento no obraron como debieron.
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No metamos en un mismo saco a todos, 369 personas son investigadores y ni siquiera son todos y se les ha estado haciendo escarnio y algunos ni siquiera recibieron la vacuna, pero otros que la aceptaron fue por un tema de investigación para el que fue dotado este insumo (vacuna)", aseguró.
En ese sentido, recordó que incluso dentro de la lista de vacunados se encuentran familias, porque existen grupos de personas que se dedican a la investigación, como el caso del encargado del proceso en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Eduardo Ticona.
"Tengamos mucho cuidado en no dañar la honra de las personas y no perdamos la perspectivas que lo importante es seguir luchando contra la pandemia, es cierto, hay que saber toda la verdad, pero no perder perspectiva de cuidarse, de que lleguen vacunas", sostuvo.
En otro momento, precisó que la oferta de la vacunación la hacía el responsable de los equipos de investigación de cada una de las universidades participantes, en el caso de la Universidad Peruana Cayetano Heredia era Germán Málaga y por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Eduardo Ticona.