Si bien el mercado del gas natural vehicular (GNV) está creciendo en el país, la mayor parte del consumo se registra en Lima y Callao, por lo que el Gobierno ha propuesto cambios normativos que permitan la masificación del gas natural a escala nacional.
A diferencia del gas licuado de petróleo (GLP), el GNV es el combustible más estable y barato. En los últimos cinco años el precio del hidrocarburo se ha mantenido por debajo del 1.60 soles; mientras que entre marzo del 2020 y setiembre del 2021 ha tenido variaciones en su precio de 1 %.
“El costo final del diésel y gasoholes hacia el usuario responde principalmente al precio internacional del petróleo, el cual ha tenido una tendencia de alza. Hasta setiembre último, el barril de petróleo tuvo un incremento del 49 % respecto a diciembre del 2020, pasando de 48.7 a 72.8 dólares por barril”, afirmó el socio director de Macroconsult, Gonzalo Tamayo.
En el caso del GNV, precisó el especialista, la definición del precio está indexado a costos internacionales de energía. “Sin embargo, está asociado principalmente a los contratos de concesión regulados, por lo que, solo en la comercialización (estaciones de servicios hacia el usuario final) se determina la tarifa de libre mercado, con base en la Ley Orgánica de Hidrocarburos (LOH)”, refirió.
Comercialización
De acuerdo con Macroconsult, ante el hecho de que las principales actividades de este proceso son realizadas por únicas empresas, las cuales se encuentran sujetas a una regulación económica; la comercialización hacia el usuario final es realizada por diversos actores que se rigen en un entorno altamente competitivo.
Esto, finalmente, provoca que quede un espacio muy reducido para que las estaciones de servicio diferencien sus precios, quienes terminan basándose principalmente por el entorno geográfico donde se encuentran ubicadas (oferta y demanda), las promociones u ofertas aplicadas en beneficio del usuario final y servicios adicionales brindados al usuario (por ejemplo: tiendas de conveniencia).
“Además de ser muy competitivo por su precio estable, el GNV es un combustible que representa una gran alternativa de ahorro para los transportistas y tiene un menor impacto ambiental, a diferencia de las gasolinas o diésel. En ese sentido, se considera importante lograr la masificación del gas natural y crear otras facilidades que permitan generar precios más competitivos y accesibles para el consumidor”, manifestó Tamayo.
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