Viajar al sur peruano durante el próximo feriado largo por Fiestas Patrias nos brinda la oportunidad de maravillarnos con una amplia gama de destinos distribuidos en las regiones Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Ica, Cusco, Madre de Dios, Moquegua, Puno y Tacna.
A continuación, algunos de estos inolvidables atractivos que albergan las regiones del sur peruano y que podemos disfrutar del 26 al 30 de julio, declarados no laborales por la celebración del
198 aniversario patrio y la realización de los XVIII
Juegos Panamericanos Lima 2019.
Arequipa
Conocida como la Ciudad Blanca por su arquitectura esculpida en sillar, Arequipa resplandece favorecida por un clima siempre soleado todo el año y un cielo azul que invitan a caminar y admirar la belleza de sus monumentos y de su bella campiña.
También son impresionantes sus indómitos nevados, volcanes y profundos cañones, como Colca y Cotahuasi, además de su suculenta gastronomía y festividades que animan a regresar más de una vez.
Apurímac
Hacer parapente en Sóndor, canotaje en el río Pachachaca, caminata por el bosque de piedras de Pampachiri y downhill en bicicleta son algunas de las actividades que se pueden disfrutar durante la estadía en la región de Apurímac, considerada como el perfecto escenario para los deportes de aventura.
Y si lo que se busca es recuperar las energías están los baños termales de Cconoc y sitios arqueológicos emblemáticos como Saywite y Sóndor que brindan una experiencia única.
Ayacucho
Ayacucho es naturaleza, historia y fiesta. Nos invita a recorrer sus calles, casonas e iglesias coloniales como la basílica catedral y el templo de Santo Domingo. Asimismo, disfrutar de sus fiestas llenas de color y sincretismo religioso; así como conocer la destreza de sus artesanos herederos de una tradición cultural ancestral enriquecida con el paso tiempo.
Requisito para visitar esta hermosa región es dejar que sus paisajes de desbordada naturaleza viva invadan nuestros sentidos. Y también conocer escenarios de capital importancia histórica como la Pampa de Quinua, donde tuvo lugar la célebre y victoriosa batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, que selló la independencia del Perú y de Sudamérica.
Cusco
Resulta difícil explicar la majestuosidad que representa el Cusco. Esta región reúne historia ancestral, modernidad y aventura con una mística que envuelve desde la Plaza de Armas cusqueña, pasando por monumentos emblemáticos como Sacsayhuamán y Coricancha, hasta lugares más alejados como Tambomachay.
Llenarse de energía en Moray, descubrir la impresionante arquitectura de Ollantaytambo y Písac, y sentirse un poco más cerca del cielo en la ciudadela inca de Machu Picchu, el principal atractivo turístico del Perú y una de las nuevas maravillas mundiales, son algunas de las sensaciones inevitables al visitar el “ombligo del mundo”.
Ica
A solo unas horas de Lima se encuentra la mezcla perfecta de aventura y relajación. Ica es más que un ubérrimo valle productor de pisco, el destilado de bandera del Perú. Alberga también paradisiacas playas, un desierto de inigualables dunas y de un oasis de ensueño como la Huacachina, las enigmáticas Líneas de Nasca y una gastronomía sin parangón.
Oportunidad para visitar la Ruta de los Lagares con visita a viñedos, degustación de piscos y vinos, realizar un recorrido marítimo a las islas Ballestas, visitar los acueductos de Cantalloc, el complejo arqueológico Paredones, el Museo Maria Reiche, entre otros singulares atractivos.
Madre de Dios
Madre de Dios es la mejor representación del mítico edén, donde priman áreas protegidas con bosques infinitos, ríos sinuosos y abundante vida silvestre. Es por ello reserva de flora y fauna únicos en el planeta, así como refugio de especies en peligro de extinción como el lobo de río y el ciervo de los pantanos.
Deslumbrarse con el lago Sandoval, caminar por la selva de día y de noche con guía turístico, visitar la isla de los monos, práctica de káyac y canopy, observar la collpa de guacamayos, son algunas de las actividades que se pueden ejecutar en esta aventura a esta hermosa región, la más austral de la selva peruana.
Moquegua
Moquegua es, en términos geográficos, el intermedio perfecto entre mar y campiña. Quebradas, formaciones rocosas y desiertos dan la bienvenida a una región privilegiada en recursos naturales y donde destaca una exquisita gastronomía con exclusivos vinos y piscos. Visitar esta bella región implica disfrutar de ciudades que exhiben casonas coloniales de singular diseño, una población hospitalaria y un puerto emblemático en el sur peruano como es Ilo.
Un "city tour" para recorrer la Plaza de Armas y visitar el Museo Contisuyo, la iglesia Santo Domingo, casonas coloniales, la urna de Santa Fortunata, el Mirador del Cristo Blanco, el sitio arqueológico de Cerro Baúl, y encandilarse con la ruta del Pisco, son algunas de las actividades posibles durante el feriado largo.
Puno
Visitar Puno es ingresar a una atmósfera mágica donde la leyenda, las tradiciones y las fiestas multicolores se respiran todos los días. Sus sorprendentes islas flotantes de los Uros, fabricadas con fibra de totora solo son superadas por el místico Lago Titicaca.
Un pueblo orgulloso de su pasado de tradición folclórica que se desborda cada año en danzas y ritos llega a su máxima expresión en la gran fiesta en honor a la Virgen de la Candelaria, en febrero de cada año.
Tacna
Tacna es una región singular: desiertos y valles fértiles conviven para crear paisajes únicos. El clima cálido de las mañanas permite disfrutar de sus playas con oleajes tranquilos, mientras que sus baños termales y lagunas serán los lugares perfectos para asegurar una adecuada relajación. En el ámbito gastronómico es inevitable degustar el “picante a la tacneña” y sus vinos y piscos de exportación producidos en bodegas de obligatoria visita y que se abastecen de un estupendo valle acariciado por el sol y el viento.
Apreciar el Arco Parabólico con las imágenes de los héroes Miguel Grau y Francisco Bolognesi, la fuente ornamental, la Catedral, la Mezquita Musulmana, el Parque de la locomotora, el Jardín Botánico, así como los distritos de Pocollay, Calana y Pachia; degustación de piscos y vinos en bodegas artesanales de vinos; el complejo arqueológico de Miculla y el puente colgante, son solo una muestra del extraordinario patrimonio de la Ciudad Heroica.
(FIN) LZD/MAO