Un total de 24 comunidades campesinas de las provincias de Andahuaylas, en Apurímac, y Huancavelica trabajarán en la recuperación de las variedades de papa de sus zonas con la entrega de semillas de cultivares en peligro de desaparecer.
Esta iniciativa es promovida por el
Ministerio del Ambiente, a través del proyecto GEF Agrobiodiversidad que entregó las semillas de
papa nativa mediante el mecanismo de Retribuciones por el Servicio de Conservación de la Agrobiodiversidad (ReSCA).
El proyecto beneficia a 200 familias de la comunidad de Yanacullo, distrito de San Miguel de Chacrampa, provincia de Andahuaylas.
La actividad se inició con cantos alegres que anunciaban la llegada de caballos cargados de semillas de papas procedentes de diferentes caminos. Una vez dispuestas en mantas especiales, la comunidad bendijo sus semillas a través de un ritual propio de la cosmovisión andina, seguido de oraciones de un sector religioso de la población. La creencia tradicional es que la semilla debe ser bien recibida para que no se vuelva a perder.
También se representó la siembra de papas nativas en parcelas, aplicando el
conocimiento tradicional y con la participación de los niños. Esta ceremonia contó con el apoyo del Programa Nacional Plataformas de Acción para la Inclusión Social del Ministerio de Inclusión social (Midis) y del gobierno local.
Entre los cultivares de papa nativa que se espera recuperar destacan las variedades arcca, arina costal, beterraga, cayhuire, ccanchi, chaudia, chingos, cuchipa acan, huaña, huancaína, huachwapan qallun, huaytaro, ila huaña, mariano, entre otras.
En total suman 25 cultivares entregados a 60 productores de 10 comunidades campesinas de Apurímac, los que tendrán la responsabilidad de cultivarlas y cuidarlas hasta su cosecha.
Papas en peligro
Asimismo, el Minam entregó 12 cultivares nativos de papa en peligro de desaparecer a un total de 121 productores de 14 comunidades campesinas del distrito de Laria, provincia de Huancavelica. Entre los cultivares entregados para ser nuevamente sembrados destacan las variedades botijuela, callhuay, cauysay, ccanchillo, callhua siri, mashua papa, puca wihgullo sumac sonqu, entre otras.
La ceremonia de entrega estuvo acompañada de una exposición de talentos ancestrales de los adultos mayores del Programa Pensión 65 del Midis, y de una representación cultural de la siembra de papa nativa en Laymes. Los numerosos niños que acompañaron la ceremonia tuvieron la oportunidad de reconocer los cultivares nativos de papa domesticados por sus antepasados, y la importancia de conservarlos.
En el acto estuvo presente el director general de Diversidad Biológica del Minam, José Álvarez Alonso, quien resaltó el orgullo que debemos sentir los peruanos por la labor que realizan las comunidades campesinas domesticando y conservando las papas nativas que alimentan al Perú y al mundo.
“La papa está entre los cuatro cultivos más importantes para la seguridad alimentaria global. En un escenario de cambio climático toda la diversidad de papa nativa que se cultiva ayuda a enfrentar sus riesgos, incluyendo las nuevas plagas, las sequías y las heladas”, enfatizó.
Asimismo, hizo un llamado a los jóvenes para que valoren el trabajo de sus padres mencionando como ejemplo a la familia de don Dámaso Pariona, quién recientemente recibió el Premio Nacional de la Agrobiodiversidad, por su rol en la protección de los recursos genéticos a través de la conservación de la variabilidad de papa nativa, evento realizado en el marco del III Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe (Caplac).
Continuando con la promoción de la recuperación de variedades y razas nativas en peligro de desaparecer, el Minam entregó ocho cultivares nativos de maíz en Lares, región Cusco, a unos 93 productores, así como cinco cultivares nativos de quinua en Ácora, región Puno, involucrando a un total de 361 productores de las dos regiones, respectivamente.
Al cierre de la temporada de entrega de semillas en el 2019, que culmina con esta actividad, se espera recuperar un total de 50 cultivares nativos entre papa, quinua y maíz, en 31.89 hectáreas manejadas por familias campesinas con prácticas agrícolas tradicionales.
Cabe precisar que de los 608 productores beneficiados con la entrega de semillas de cultivares de papa nativa en las regiones de Apurímac y Huancavelica y quinua y maíz en las regiones de Puno y Cusco, unas 255 son mujeres, quienes brindarán el servicio de restauración del cultivo de la diversidad nativa, patrimonio de la nación.
El Minam destacó el importante papel que cumple la mujer campesina en la conservación de la agrobiodiversidad, y en especial en el manejo de las semillas.
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(FIN) NDP/MAO
Publicado: 1/11/2019