Edilberto Soto Tenorio, el guardián de la papa nativa, y pequeños productores de la comunidad andina de Condorcocha, región Ayacucho, han formado una alianza con un grupo de cocineros de prestigio para promover el consumo de este tubérculo y sus variedades.
De esta forma, la Coordinadora Nacional de Productores de Papa (Corpapa), presidida por Edilberto Soto, trabaja para poner en valor la
papa nativa en favor de la agricultura familiar.
"Mi sueño es que algún día la papa se convierta en un instrumento para generar riqueza", afirmó el pequeño productor al indicar que "la papa representa mucho para el poblador altoandino, creo que es el ADN de la Sierra y tal vez de la comida peruana".
Todos los años, este grupo de agricultores les presenta cuatro nuevas variedades de papas a los cocineros de grandes restaurantes, que con mucho ingenio y aprovechando sus sabores crean los platillos especiales.
Soto destacó que en Perú existen 3,250 variedades de papa, muchas de ellas con grandes propiedades y valores nutricionales. Están agrupadas en precoces, semiprecoces y tardías.
"Aunque todas son sabrosas, cada una tiene un sabor peculiar, son tesoros con múltiples propiedades y bondades nutricionales", subrayó el líder del emprendimiento colectivo de pequeños agricultores que trabajan a 3,635 metros sobre el nivel del mar.
Alimento universal
El denominado guardián de la papa destaca que este tubérculo representa el orgullo del hombre de los Andes y no es para menos porque se domesticó en esa zona y hoy su aporte a la agricultura familiar es enorme: 700,000 agricultores se benefician con su producción.
"La papa es un alimento universal y un gran orgullo del hombre del Ande y del peruano", puntualizó.
Perú es el centro de origen de la papa. Las variedades más cultivadas son canchán (12 %) y amarilis (10 %). Anualmente, se producen más de cinco millones de toneladas de papa, informó el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
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(FIN) JOT
JRA
Publicado: 27/8/2019