El desarrollo y empoderamiento de la mujer en el ámbito rural se consolida cada vez más. Esto ha influido en las primas Belinda Figueroa Granados (18) y Alina Millán Figueroa (17), a quienes la emergencia sanitaria por la pandemia de la covid-19 no ha impedido que continúen sus estudios superiores de manera virtual en el Tambo San José de Apata, ubicado en el centro poblado del mismo nombre, en el distrito de Apata, provincia de Jauja, Junín.
Esta plataforma de servicios del Programa Nacional PAIS del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) ubicada a más de 3,700 metros sobre el nivel del mar es, desde inicios de año y de lunes a viernes, el centro de estudios de las jóvenes. En el caso de Belinda, para llevar la carrera de Contabilidad; y en el caso de Alina, continuar con su preparación para postular a la carrera de Docencia.
Luego de ayudar a sus padres en el campo, ambas primas caminan cerca de quince minutos desde sus hogares para llegar al Tambo y conectarse a sus clases virtuales a través de una laptop con acceso a internet que el programa les facilita. Para ellas, representa un gran beneficio que esta plataforma se encuentre cerca de su comunidad.
Tras prepararse arduamente en los dos primeros meses del año en estas instalaciones, Belinda acaba de iniciar sus clases a distancia en el Instituto de Educación Superior Tecnológico Público SAUSA. Señala que su fuente de motivación son sus padres, quienes se sacrifican por ella y sus dos hermanos menores.
“Quiero que mis padres se sientan orgullosos de mí. Mi meta es convertirme en una contadora para poder tener mi propia empresa y poder ayudar a mi familia. Estos meses de preparación han sido importantes para iniciar por fin los estudios de mi carrera. Además, el apoyo de la gestora y la confianza que me transmite cada vez que llego para mis clases y la facilidad que tengo para sacar copia de los materiales de estudios, me motiva a esforzarme más.”, expresó Belinda.
En el caso de su prima Alina, se prepara desde fines de enero en el Instituto de Educación Superior Pedagógico ‘Pedro Monge Córdova’ para convertirse en la próxima docente de San José de Apata. Ella desea que sus hermanos la vean como el ejemplo de que, a pesar de las dificultades que pasan a causa de la emergencia sanitaria, se puede alcanzar los objetivos que se propone.
“Cuando sea profesora voy a apoyar a las niñas y los niños de mi comunidad de la misma forma que ahora me apoyan a mí. Por eso, me estoy preparando en el Tambo todos los días para aprobar mi examen de admisión. Es bueno que en este lugar contemos con acceso a internet, por la lejanía de mi comunidad a veces la conexión falla y se me dificultaría poder estudiar.”, destaca Alina, que al igual que Belinda, es la mayor de tres hermanos.
Para Tatiana Torres, gestora de este Tambo, historias como las de Belinda y Alina no hacen más que reconfirmar la importancia del trabajo articulado que se viene realizando para el desarrollo de la mujer en Junín.
“La conectividad y el uso de los equipos de cómputo permite que las jóvenes de zonas alejadas puedan tener la posibilidad de continuar con sus estudios superiores y no dedicarse solo al trabajo en el campo. Las demás mujeres de las comunidades pueden tener capacitaciones productivas y también que sus hijos accedan a la estrategia Aprendo en Casa. El objetivo es que se sientan parte importante de la comunidad a través de diversas actividades.”, aseveró.
Más de 260,000 mujeres accedieron a servicios del Estado durante el 2020
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Programa Nacional PAIS señaló que, como parte de su gestión en territorio, facilitó el acceso de 263,911 usuarias a servicios prioritarios a través de los Tambos y las PIAS, plataformas de servicios fijas e itinerantes respectivamente.
“A través de estas plataformas que están presentes en zonas alejadas de la Sierra y la Selva, gestionamos que las mujeres peruanas puedan ejercer sus derechos y recibir atenciones en salud, capacitaciones productivas, apoyo en temas educativos, orientación frente a casos de violencia sexual, familiar, entre otros. Esto es el reflejo de un trabajo articulador que se viene sosteniendo con entidades como el Ministerio de la Mujer, de Educación, de Justicia y Derechos Humanos, gobiernos regionales, provinciales, distritales, entre otras entidades.”, resaltó Cecilia Medina, directora ejecutiva del Programa Nacional PAIS.
Por último, informó que, a través de los 468 Tambos ubicados en zonas rurales y rurales dispersas, 243,148 usuarias recibieron estas atenciones. Por su parte, las PIAS que recorren los ríos de Loreto y Ucayali, y el lago Titicaca en Puno, permitieron que 20,763 mujeres sean atendidas en sus mismas comunidades rurales.