La violencia psicológica, que se manifiesta en insultos pero también en el control y el ejercicio de poder del hombre sobre la mujer, es la que más afecta al género femenino en el Perú, sostuvo la viceministra de la Mujer, Silvia Loli.
En diálogo con la Agencia Andina a propósito del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, Loli dijo que hay una violencia extendida pero no todos los casos terminan en la muerte de las mujeres, "lo cual constituye la parte más grave".
A lo largo del 2018 el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) atendió más de 100 mil casos de violencia contra este grupo social, de los cuales el uno por ciento
(122) son feminicidios.
"Hay una violencia extendida pero violencia de control, no tanto para matar a las mujeres sino para tenerlas 'sujetas'. Con tal que ella esté allí, los hombres las controlan, las sancionan emocionalmente. Eso es lo más extendido y lo menos visible", sostuvo.
Dijo que cuando la mujer trabaja y ayuda en el hogar se gana el respeto de su pareja y la violencia por lo general se reduce, aunque no siempre se elimina.
Loli advirtió no obstante que hay otro tipo de hombres con un nivel de perversidad enorme hacia las mujeres y que son ellos quienes causan el
feminicidio.
Dijo que esto se observa por ejemplo cuando una mujer sale de una relación en la que era maltratada, pero el hombre siente que todavía puede controlarla, la busca para volver y cuando se entera de que ella quiere iniciar una nueva relación sentimental, la mata. "Es un problema de poder, no es un problema emocional".
Manifestó que, a diferencia de años atrás, cuando el feminicidio ocurría dentro del hogar o en un hotel, ahora se da en espacios públicos como la calle, en la peluquería, un bus de transporte público como el caso de
Eyvi Gutiérrez, entre otros.
"Significa que, en algunos casos, cuando más avance hay para las mujeres, el riesgo de la resistencia machista también se incrementa", anotó.
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(FIN) RRC-SMS/RRC