Enfrentamientos entre la policía y manifestantes sacudieron este viernes la ciudad argentina de Formosa, en el norte del país, en una protesta provocada por la decisión de las autoridades provinciales de regresar a la fase más estricta de la cuarentena por el covid-19.
Las fuerzas de seguridad reprimieron con gases y balas de goma a cientos de manifestantes que se dirigían hacia la casa del gobierno de la provincia de Formosa, en el centro de la ciudad homónima, donde derribaron vallas de seguridad.
Los asistentes a las protestas, muchos de ellos del sector informal de la economía, avanzaron al grito de "queremos trabajar".
Cerca de 60 personas fueron detenidas, denunció la concejal Gabriela Neme, quien sufrió una fractura de brazo durante la protesta.
Según la Asociación de Entidades Periodísticas de Argentina, un periodista fue herido con balas de goma y otra quedó detenida durante su cobertura de la protesta.
Rechazo a medidas
Los manifestantes rechazaron el anuncio de que durante las próximas dos semanas Formosa pasará a la fase 1 de la cuarentena, la de mayor restricción en las actividades, debido a que en la ciudad de unos 250.000 habitantes se confirmaron este viernes 17 nuevos casos de covid-19.
"Un grupo de personas de la ciudad de Formosa, disconformes con las decisiones sanitarias, recurrió a la violencia extrema para realizar sus reclamos. Nada justifica este tipo de acciones violentas. Llamamos a la reflexión e invitamos a que todos sus reclamos los realicen de manera pacífica", declaró el ministro de gobierno provincial Jorge Abel González, al ratificar el endurecimiento de las restricciones.
La provincia de Formosa, fronteriza con Paraguay, es una de las que ha adoptado medidas más duras en el contexto de la pandemia. En el último año acumula poco más de 1.300 casos.
Argentina, con 44 millones de habitantes, supera los 1,2 millones de contagios y las 52.000 muertes por coronavirus.