Inspectores del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) verficaron la inocuidad de alrededor de 700 toneladas de pescado y diversas especies marinas extraídas por pescadores durante el primer mes de la emergencia ambiental generada por el derrame de petróleo en Ventanilla.
Sanipes, organismo adscrito al Ministerio de la Producción (Produce), envió a sus inspectores a los desembarcaderos de Pucusana y Callao y al muelle de Ancón, donde verificaron la descarga de 691 toneladas de recursos hidrobiológicos provenientes de la pesca de altura y fondo marino.
Entre estos recursos fiscalizados, destacaron el bonito, el perico, la pota, el tiburón azul, el jurel y el tiburón diamante, informó el Ministerio de la Producció, mediante una nota de prensa.
Una cifra similar fue fiscalizada en los principales terminales pesqueros de Lima y Callao, como Felmo (Ventanilla) y Serinpes (Villa María del Triunfo), así como en el mercado minorista pesquero Mi Pesca-Minka.
Medición organoléptica
Previamente, se realizó la medición organoléptica de alrededor de 50 especies que se expenden en dichos centros de abasto, provenientes en su mayoría de las regiones costeras a lo largo del litoral peruano.
El presidente ejecutivo de Sanipes, Pedro Saravia Almeyda, informó que la autoridad sanitaria realizó, en 30 días de emergencia, inspecciones minuciosas tanto en los desembarcaderos pesqueros como en los principales puntos de venta, determinando que los productos eran aptos para el consumo humano.
“Asimismo, hemos capacitado a 170 pescadores artesanales, armadores y trabajadores del muelle de Ancón en el reconocimiento y manejo de recursos contaminados con hidrocarburos, posibles riesgos de su extracción y la calidad del agua usada en sus actividades cotidianas”, añadió el funcionario.
“Con ello, fortalecemos los protocolos de inocuidad y seguridad alimentaria, labor que continuaremos replicando de manera constante”, concluyó Saravia.
También se tomó muestras de agua para hidrocarburos en las áreas de producción acuícola Frontón, San Lorenzo y Palomino, frente a las costas del Callao; La Isleta e Isla Grande frente a Ancón; y El Gallinazo en Pucusana; para obtener mediciones y descarte de presencia de contaminantes originados por el derrame de petróleo.
Sanipes continúa tomando muestras quincenales de las especies acuícolas en dichos bancos naturales, como parte del Programa Control de Moluscos Bivalvos, zonas donde se extraen caracol negro, mejillón y lapa.
Especies para la venta
Los principales alimentos analizados de forma organoléptica son bonito, jurel, caballa, perico, cabrilla, chiri, doncella, escamoso, pescadilla, camotillo, lenguado, lomo negro, merluza, lisa, falso volador, pota, pámpano, cabinza, huevera, pez espada, peje blanco, gallo y choro.
Asimismo, tiburón azul, tiburón diamante, congrio, camarón, pez aguja, cachema, langostino, picuda, pejerrey, corvina, pez volador, trucha, robalo, cola negra, conchas, aletas, tilapia, luna, cangrejo, yuyo, tollo, reineta, pampanito, diablo, fortuno, huevera y mistura de mariscos rastreables.
Por medida de prevención, las Oficinas Sanitarias Desconcentras de Sanipes ubicadas en la costa norte y sur del país, también realizaron inspecciones a los desembarcaderos pesqueros artesanales y principales puntos de venta en sus zonas respectivas.
El 15 de enero, miles de barriles de petróleo cayeron al mar de Ventanilla, cuando eran descargados a las instalaciones de la refinería La Pampilla. La empresa responsable de este desastre, la española Repsol, dijo inicialmente que solo cayeron 6 galones de petróleo. Luego se supo que fueron cerca de 12 mil barriles.
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(FIN) NDP/CCH
JRA
Publicado: 14/2/2022