Gran parte de las flores que se ofrecen en Lima y en otras ciudades del Perú lo cultivan emprendimientos ubicados en la región Áncash, dentro del proyecto Haku Wiñay de Foncodes, programa nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
En las comunidades rurales de Wiñac, Copa Grande y Wiash, distrito de Marcará, provincia ancashina de Carhuaz, los emprendimientos “Hatun Viñac Rosas”, “Las rosas de los pinos”, “Las rosas de Viñac”, “Refeljos del Huascarán” y otros, proveen de rosas con gran éxito a los mercados de Lima principalmente.
Las familias emprendedoras que gestionan este negocio, aprovecharon bien la significativa fecha el Día de la Madre para mejorar sus ingresos económicos, cumpliendo estrictamente con las disposiciones sanitarias y los protocolos para el servicio como el uso de mascarillas, guantes y alcohol en gel.
El Ministerio de Agricultura, mediante Resolución Ministerial N° 0108-2020, autorizó la distribución para la venta y abastecimiento a los principales mercados mayoristas del rubro y florerías. La disposición publicada una semana antes de celebrarse el Día de la Madre, reviste enorme importancia por beneficiar a pequeños productores a nivel nacional, entre ellos, de Ancash, que no podían comercializar sus productos por el estado de emergencia sanitaria.
El jefe de la Unidad Territorial Foncodes Huaraz, Héctor Landauro Sotelo, refiere que con la autorización del Minagri los emprendimientos de Haku Wiñay dedicados al cultivo de rosas en la provincia de Carhuaz, han logrado abastecer a los mercados de Lima, a precios bajos y con alta calidad, logrando incrementar sus ingresos económicos y reforzando su sostenibilidad.
Negocio con significado
Las flores suelen tener un gran significado para los seres humanos. Detrás de una flor hay un momento especial, una emoción, un sentimiento, una despedida, una bienvenida, un logro profesional y todo lo relacionado con las emociones. Detrás de las flores hay un negocio que puede ser rentable si es bien gestionado.
Foncodes, a través del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai, a nivel nacional, da oportunidad mediante el concurso de emprendimientos rurales inclusivos, donde las familias organizadas concursan con sus propuestas de negocios, entre ellas, la floricultura, que consiste en el cultivo de flores y plantas ornamentales en forma industrializada.
El cultivo de rosas se realizan bajo invernadero en una parcela de 350 metros cuadrados, crecen de 1.20 a 1.50 centímetros de altura, el sistema de riego utilizado es por gravedad y por goteo, de acuerdo a la posibilidad del productor.
El desarrollo de los plantones lleva siete meses, luego de lo cual está listo para el injerto y la primera cosecha. Una vez que empieza la producción, el ciclo de floración es continua, por eso la cosecha se realiza dos veces por semana, se embalan cuidadosamente en cajas de 18 paquetes de 24 unidades cada uno.
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Las variedades de rosas se identifican por el color: rojas, blancas, amarillas, rosadas, anaranjadas y otras tonalidades, explica el ingeniero agrónomo Rafael Valverde Ríos, responsable de la asistencia técnica y desarrollo de capacidades del Núcleo Ejecutor Central Marcará, donde están ubicados los emprendimientos de producción de rosas del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai.
El ciclo productivo de rosas, indica, es de 4 años a más, en promedio, para una óptima producción es necesario un manejo técnico de las plantas con fertilización, riego, poda y control fitosanitario.
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(FIN) NDP/TMC
JRA
Publicado: 11/5/2020