David Sulca Sánchez es un joven que hace cinco años llegó a Lima desde su querido Jaén, en el departamento de Cajamarca, con pocas esperanzas de seguir sus estudios de Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), a donde ingreso con altas calificaciones, pero sin el respaldo económico que requería.
Hoy en día, este
provinciano de 24 años ya está por terminar su carrera en la
UNMSM, ha seguido con éxito un intercambio de seis meses en la
Universidad Nacional de Colombia y ya está haciendo sus prácticas preprofesionales en la empresa transnacional
Kimberly Clark.
En diálogo con la
agencia Andina Sulca agradece la oportunidad que le ofreció el
programa Beca 18 para poder seguir sus estudios universitarios en momentos en que ya había perdido toda esperanza, ya que
sus padres, por su condición humilde,
ya no tenían dinero para apoyarlo.
“Mi padre me dijo que lamentablemente por las condiciones económicas ya no podían ayudar más. Estaban muy endeudados económicamente. El trabajo que tenía no era suficiente para poder ayudarme”, anotó.
Es en ese momento, ya estando en Lima, cuando le informan de la existencia del programa Beca 18 del Ministerio de Educación (Minedu).
“Fue en ese momento que apareció el programa de Beca 18 que fue como un salvavidas, porque ya había ingresado, pero no tenía los medios para continuar los estudios. Ya en la universidad obtengo la beca y eso me da, además de estabilidad económica, estabilidad emocional para poder estudiar”, subrayó.
Último de cuatro hermanos, Sulca dijo que sus padres concluyeron con las justas la secundaria por limitaciones económicas. Pese a ello hicieron todos los esfuerzos para que el menor de sus hijos concluya sus estudios en el colegio nacional Jaén de Bracamoros.
Dijo que sus padres siempre lo motivaron a continuar superándose para ser un profesional.
“Mis padres siempre me dijeron esto: en esta vida nada es gratis, nada es regalado, así que te toca a ti estudiar, esforzarte para sembrar el día de hoy y cosechar el día de mañana”, recalcó.
Recuerda cómo fue la primera vez que dejó su hogar, en donde pasó largas horas de estudio y preparación para alcanzar una de las vacantes en la Decana de América.
“Recuerdo la primera vez cuando me embarcaba en un bus camino a Lima, dejando a mi madre llorando y a mi padre todo conmovido. Yo estaba motivado pese a las complicaciones económicas”, relata el futuro ingeniero industrial.
Con esa misma motivación, Sulca invocó a los jóvenes becarios a seguir esforzándose para tener un futuro mejor y a los que no lo son a postular a las becas que ofrece el Programa Nacional de Becas Educativas (Pronabec).
“Así como me ayudó a cambiar mi vida, también lo puede hacer con cada uno de ustedes”, enfatizó.
Sulca manifestó que todos los conocimientos adquiridos en la universidad y en su carrera profesional le ayudarán a crear una empresa que tiene proyectada implementar en su querido Jaén.
“Mi propósito es primero formarme para regresar a aportar y hacer empresa en Jaén para ayudar al crecimiento de mi ciudad”, aseveró.
(FIN) LIT/ART
Publicado: 21/10/2018