Turistas que llegan a Cusco para conocer el centro histórico, la ciudadela Inca de Machu Picchu, los atractivos arqueológicos y naturales, ahora también disfrutan de las constelaciones desde lugares privilegiados que forman parte del turismo astronómico o astroturismo.
Este nuevo e impresionante segmento cobra fuerza en los últimos años con la apuesta de operadores en turismo que muy aparte de brindar la visita a los principales destinos, ven como potencial el acercamiento al espacio, aquello que en esta región se llama cosmovisión inca andina.
Yadira Zela Vera, miembro del consejo directivo del Colegio Profesional de Licenciados en Turismo (Colitur), principal impulsor de este segmento en Cusco, informó a la Agencia Andina proyectos que se encaminan para difundir y fortalecer esta nueva forma de hacer turismo en Cusco.
Uno de ellos es el “fomento de desarrollo en zonas rurales con el astroturismo” que impulsan ocho años después, cuando un grupo de personas lo pusiera en práctica “empíricamente lo han estado llevando desde el 2015. En Perú estamos empezando formalmente este año, en Chile ya nos llevan 25 años de ventaja”, refirió.
Al llegar los turistas, nacionales y extranjeros, tiene como principal destino Machu Picchu, seguido de Sacsayhuaman, Ollantaytambo, Chinchero, Pisac, la montaña de colores Vinicunca, la laguna Humantay y otros circuitos, entre los religiosos y místicos que ofrece un gran sector de cusqueños.
Sin embargo, otro sector ofrece el turismo vivencial comunitario o turismo vivencial, que, según Zela Vera, gusta a europeos, asiáticos y norteamericanos, para disfrutar de sus zonas rurales y compartir las actividades cotidianas de las comunidades, adentrarse en esa verdadera cultura andina y es ahí donde se comienza a promover el astroturismo.
Los visitantes comparten sus alimentos, sus habitaciones, costumbres y tradiciones, pero “a partir de las 10 de la noche, hasta las 1 de la madrugada (principalmente netre abril y setiembre), comienzan a salir a hacer un estudio de nuestro cielo, observan sus constelaciones, planetas, estrellas, cometas, y al día siguiente continúan con el resto de sus actividades”, subraya Zela Vera.
En octubre último el distrito de Maras recibió la certificación “Starlight” al contar con un paraje en la comunidad de Misminay. Aquí la población promovió este segmento desde el 2020 y dos años después logró esta certificación de la fundación del mismo nombre fundada en España; y así como este espacio hay otros como Salapunku y Huilloq en Ollantaytambo Urubamba; Lares en Calca; Ausangate en Ocongate Quispicanchi; Maranganí en Canchis y Waqrapucara en Acomayo.
“En Maras se dan cuenta que es un turismo muy responsable con la sociedad y la naturaleza, y son satisfactorios, su economía se ha incrementado. En el lado de Ausangate también pasa lo mismo, se ofrece la cosmovisión andina. Cuando hablamos del Intiwatana y el templo de las Tres Ventanas, el Qoricancha y Qenqo desde donde se aprecia los solsticios de junio, también hablamos de cosmovisión andina”, resalta.
Tanto en Misminay y Marangani se tendrían avances con la instalación de un gnomo, el uso de telescopios y linternas exclusivas para apreciar las constelaciones. En el caso de Marangani incluso hay un convenio con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), sin embargo, Colitur impulsa de la mano del privado y el Estado, la instalación a futuro de observatorios con tecnología avanzada.
El astroturismo es muy probable que dinamice un nuevo mercado en Cusco, solo en Chile captarían hasta más de 300,000 visitantes anualmente, y que los nuevos emprendimientos después de la pandemia han duplicado sus usuarios “estamos hablando de un cliente especial, estudioso y responsable económicamente hablando”, destaca.
El trabajo del Colitur es articulado con Astroandaluz, empresa española pionera en astroturismo, la Unión Europea y su aliado Adelante 2 que comenzó en el 2021 y culmina el próximo año con fondos para el financiamiento de propuestas innovadoras. De por medio hubo un concurso y la calificación a agencias responsables para que ingresen a este nuevo mercado.
También hay alianzas con España, Chile y México, los dos primeros comparten sus experiencias y modelos de gestión, mientras que el último junto a Perú ingresan a este novedoso segmento.
“Chile y España se manejan con rutas o planes de desarrollo, con técnicas y al pie de la letra, lo que ha demostrado resultados y se han posicionado con el astroturismo”, finalizó, entusiasmada con el proyecto que persiguen y esperan tener buenos resultados en los siguientes años.
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(FIN) PHS/MAO
JRA
Published: 11/13/2023