Más del 70% de violadores sexuales de niños y adolescentes en Perú está en su entorno más cercano, razón por la cual no solo merecen el castigo más severo, sino que es necesario trabajar en campañas de prevención para reducir a todo nivel las posibilidades de su accionar.
Así lo recomendó a la
Agencia Andina la adjunta para la Niñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo, Matilde Cobeña Vásquez, al detallar que en el 2017 se registraron más de 6,000 casos de violencia sexual en los
centros de emergencia mujer (CEM). De ese total, los
niños y adolescentes fueron los más violentados.
“De ese porcentaje de delitos, en la mayoría de casos el agresor era conocido. Uno no espera que sea su propio familiar quien vulnere sus derechos, pero ocurre a menudo y no solo en los hogares. Hay nuevos tipos de agresores, como los docentes. Es urgente trabajar el tema también en estos espacios”.
“
Los casos están desbordando y el tema no se tiene que tratar solo por un caso concreto. Las alarmas están dadas desde hace mucho y cada cierto tiempo aparecen nuevos casos de niñas abusadas, cada vez más graves y con mayor violencia.
Esto necesita una respuesta estructural y rápida de todos los estamentos del Estado”.
Violencia normalizada
Cobeña Vásquez señaló que el castigo de los agresores es fundamental para no dejar una sensación de impunidad, pero la violencia debe combatirse desde otros ejes, como la prevención y el empoderamiento de los menores.
“Tenemos que enseñarles a nuestros niños que nadie puede violentarlos, asumir -todos nosotros- que tenemos una obligación especial con la niñez, tanto desde el Estado, la familia y la comunidad toda. El niño necesita un mundo sin violencia, que se respeten sus derechos. Un buen trato”.
Nuevo sistema
La experta informó que desde el año pasado
la Defensoría del Pueblo implementó un nuevo sistema defensorial, a fin de atender los casos de violencia sexual.
“Este sistema ha implicado la capacitación del personal a escala nacional, sacar nuevos lineamientos de intervención defensorial, pautas de actuación; cada comisionado o comisionada que ve temas de niñez sabe qué hacer cuando recibe una queja en esta materia, cuando se denuncian estos casos”.
Incluso, agregó, su institución tiene “un nuevo registro de casos” para detectar los puntos críticos dentro de los procesos que llevan las víctimas en su búsqueda de justicia. Esto permite evaluar su experiencia con la Fiscalía y la Policía y en base a ello dar recomendaciones para mejorar la política pública.
“Queremos que las personas sepan que la Defensoría está para ayudarlos siempre y que tenemos 38 oficinas defensoriales en todo el Perú dispuestas a recibir sus quejas en relación con el trabajo que realizan las instituciones que deben velar por los derechos de todos, en especial de los menores de edad”, sostuvo finalmente.
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(FIN) KGR/RRC
GRM
Published: 2/8/2018