El juez norteamericano Thomas S. Hixson, de la Corte del distrito Norte de California, dispuso ayer que el expresidente Alejandro Toledo enfrente detenido el proceso de extradición formulado por la justicia peruana en la caso de la carretera Interoceánica y el pago de coimas de la empresa Odebrecht.
La maleta con US$ 40,000
El abogado de Toledo, Joseph Russionello, explicó que el dinero era de Eliane Karp, esposa del expresidente, para solventar sus gastos personales pues todas las propiedades habían sido confiscadas y su pensión suspendida.
Sin embargo, el juez consideró el dinero como prueba suficiente de una posible intención de fuga por parte del exmandatario peruano, que compareció a la audiencia con un traje de presidiario de color rojo y sin esposas.
Riesgo de fuga significativo
La fiscal La Punzina señaló que el expresidente contaba con un pasaporte peruano ya expirado, con viajes el 2015 y 2016, y que intentó renovar sin éxito en junio del 2019. Argumentó que el exmandatario tiene lazos fuera de Estados Unidos, cuenta con familiares en el Perú y con lazos políticos por su condición de expresidente que podrían facilitar sus viajes a países donde no hay un tratado de extradición, como Israel.
Para el abogado Russionello el exjefe de Estado no presentaba "riesgo moral" de fuga dado que tiene lazos con la comunidad del norte de California. Afirmó que no había salido de Estados Unidos por temor a ser arrestado en otro país que lo hubiera "mandando a un país donde no se respetan sus derechos".
El juez federal, sin embargo, consideró que el exmandatario podría abandonar Estados Unidos si obtiene su libertad y y subrayó que cuando fue detenido tenía en su casa un maletín con 40, 000 dólares en efectivo.
Falta de arraigo
La fiscalía federal estadounidense advirtió también que Toledo carencia de vínculos personales y de arraigo en Estados Unidos, salvo su esposa e hija, de la cual no se tenía información. Sostuvo además que tiene ingresos que no están relacionados con el área de San Francisco, en cuya zona norte vive.
"Es un fugitivo con riesgo de fuga y debe seguir detenido. No ha viajado en estos años justamente por el temor a la orden de arresto en su contra", sentenció La Punzina.
Su abogado, en tanto, narró que Toledo llegó a Estados Unidos en 1969 con una media beca para jugar fútbol y que ha estudiado sus maestrías en la Universidad de Stanford, donde pasó buena parte de su vida académica y de su vida adulta. "De esos argumento se trata el arraigo", dijo.
El juez admitió los argumentos de la fiscalía y ordenó la detención del expresidente al considerar que sería un fracaso diplomático significativo para los Estados Unidos que Toledo fugara.
El fiscal supremo
Rafael Vela Barba, coordinador del Equipo Especial Lava Jato que piden la extradición de Toledo, aseguró que los derechos de Toledo fueron
"escrupulosamente respetados" e indicó que se encuentra satisfecho con la presentación de los fiscales americano.
Mientras se desarrolló la audiencia de fianza, el expresidente peruano de 73 años de edad, permaneció junto a su abogado sin ninguna expresión en su rostro, según la ilustradora Vicki Ellen Behringer.
La justicia peruana demanda la extradición de Toledo para que enfrente una investigación por los delitos de tráfico de influencias, colusión, lavado de activos y organización criminal.
(FIN) SRE/FHG
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Published: 7/20/2019