Hoy, 10 de octubre, se celebra el
Día Mundial de la Salud Mental, una fecha significativa para recordar lo importante que es cuidar nuestras emociones y las distintas funciones de nuestro cerebro para relacionarnos de forma saludable y equilibrada con el mundo que nos rodea.
Aunque cada vez más existe mayor difusión sobre temas de salud mental en diversas plataformas, aún es una tarea pendiente conocer a profundidad cómo funciona nuestra mente y cómo protegerla de posibles trastornos.
El psiquiatra Humberto Castillo Martell consideró que la salud mental puede ser algo completamente desconocido para muchos. “La mente es también una función biológica del ser humano, es parte del cerebro y del cuerpo. Por tanto, no podemos pretender sacarla fuera y hacer como si no tuviéramos vinculados a ella”, dijo en entrevista con el programa Saludable Mente de Andina canal on line.
El cerebro cumple una función básica, mental, que incluye la gestión de una serie de tareas, entre las que se encuentran los pensamientos, las emociones, las actitudes, los deseos.
Nuestra mente, agrega, funciona de forma automática. Por ello ante una amenaza, sentimos miedo; cuando alguien nos ataca, sentimos cólera; cuando perdemos algo valioso, experimentamos tristeza.
“La mente trabaja siempre y automáticamente nos está dando información para adaptarnos a la vida, para tomar decisiones correctamente”.
La mente, agregó, se activa en función a una serie de mecanismos, los cuales nos permiten adaptarnos y tener conductas apropiadas para alejarnos de los peligros, enfrentar a las personas que nos amenazan, sentir pena, amor, deseo, para tener ganas de hacer algo, como comer, dormir; o también de no hacer ciertas cosas.
Observar nuestras reacciones
El psiquiatra lamentó que, cuando se habla de trastornos mentales, lo primero que viene a la cabeza es la imagen de personas desadaptadas, alejadas de la realidad cuando es algo mucho más complejo. No todos se ven de ese modo.
Entonces ¿Cómo saber si estoy en riesgo de tener un problema de ese tipo o si ya lo tengo?
Para comenzar, aconsejó, debemos observar cómo reaccionamos ante lo que nos ocurre en la vida diaria. Por ejemplo, podemos analizar si nuestras emociones o reacciones son congruentes con la realidad que experimentamos.
“Por ejemplo, nuestro hijo no hizo la tarea y de pronto nos enojamos y nos sentimos amenazados y
llega el impulso de castigarlo y ejercer violencia. De hecho, esa emoción no es correcta. Está desajustada.
Si un niño no hace la tarea, la conducta correcta es preguntar qué pasó, entender, ayudarlo, pero no atacarlo”.
Igual podría ocurrir con nuestras ganas de no hacer algo, por ejemplo trabajar. Si eso pasa un día o dos días, puede deberse al cansancio y se soluciona descansando. “Pero si pasan 5, 6, 7, 10 días, estamos ante un ánimo distorsionado que no nos ayuda a adaptarnos a algo específico”.
15 días
Para el doctor Castillo, hay dos criterios claves para confirmar o descartar algún problema de salud mental: el tiempo y la intensidad. Y aún más importante: la desproporcionalidad o la incongruencia.
“Tenemos una fórmula mágica, que opera como la que se emplea para descartar la tuberculosis, donde se indica que, si tienes tos durante 15 días, con algo de expectoración, hay que sospechar que no se trata de algo pasajero, sino de una enfermedad crónica. Ocurre lo mismo con los trastornos mentales, la fórmula mágica son los 15 días”.
Entonces, una tristeza por 15 días o una irritabilidad que dure 15 días está indicando que un problema ya no es circunstancial.
“Aquí la emoción no está reaccionando a algo que está ocurriendo, sino que va teniendo un componente endógeno, que viene dentro de ti. La cólera o pena no se está dando por algo que aparece afuera, sino adentro”.
Otro aspecto a observar con detenimiento es la intensidad de nuestras respuestas.
“Ahora los chicos dicen te estás poniendo intenso. Es una palabra mágica porque las personas se van dando cuenta de que la emoción de esta persona (alegría, tristeza, cólera, resentimiento, entusiasmo o lo que fuere) está saliendo de esa normalidad social. Cuando vamos sospechando que estamos muy intensos, debemos prender una alarma”, sugiere.
Aunque la proporcionalidad o contundencia de nuestras respuestas no son aspectos fáciles de evaluar, recomienda darnos cuenta si son desbordadas para lo que estamos viviendo, como en el ejemplo del niño que no hizo la tarea.
Si percibe que sus emociones y pensamientos no están acorde con la realidad que enfrenta y además hay sufrimiento de por medio, es aconsejable que busque ayuda profesional y así evitar que el caso tenga mayor complejidad.
Recuerde que el Ministerio de Salud cuenta con 249 Centros de Salud Mental Comunitaria en todo el país, así como servicios especializados en establecimientos de salud del primer nivel de atención y dentro de los hospitales generales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 450 millones de personas experimentan problemas mentales o neurológicos en el mundo y constituyen 5 de las 10 principales causas de discapacidad.
* Este artículo fue publicado originalmente el 9 de octubre de 2021
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(FIN) KGR/RRC
JRA
Published: 10/10/2024