Modernización del Museo Tumbas Reales de Sipán demandará inversión de S/ 65 millones

Arqueólogo Walter Alva, descubridor de la tumba del Señor de Sipán, lidera proyecto

Walter Alva Alva es el arqueólogo peruano, nacido en Cajamarca y con estudios en la Universidad Nacional de Trujillo, quien en 1987 descubrió las Tumbas Reales de Sipán en Huaca Rajada, Lambayeque, hecho trascendental en su vida profesional que lo posicionó como uno de los grandes referentes de la arqueología peruana. Actualmente tiene 73 años de edad. Foto: ANDINA/Daniel Bracamonte

Walter Alva Alva es el arqueólogo peruano, nacido en Cajamarca y con estudios en la Universidad Nacional de Trujillo, quien en 1987 descubrió las Tumbas Reales de Sipán en Huaca Rajada, Lambayeque, hecho trascendental en su vida profesional que lo posicionó como uno de los grandes referentes de la arqueología peruana. Actualmente tiene 73 años de edad. Foto: ANDINA/Daniel Bracamonte

16:08 | Chiclayo, jul. 11.

Un grupo de turistas rodea al arqueólogo peruano Walter Alva Alva en la puerta de ingreso al Museo Tumbas Reales, en la región Lambayeque. Todos quieren tomarse una foto con él, presumir a sus amigos y familiares que acaban de conocer al hombre que descubrió la tumba del Señor de Sipán, el gran gobernante Moche.

Este 26 de julio se cumplirán 38 años de ese gran hito para la arqueología peruana, pero don Walter Alva aún recuerda a detalle el proceso que le permitió -junto a su equipo- hallar por primera vez la osamenta intacta de uno los gobernantes más poderosos del Perú antiguo.



Hace cuatro años que Alva ya no es director del Museo Tumbas Reales de Sipán debido a la ley de jubilación por límite de edad; sin embargo, sigue gestionando proyectos al servicio de la cultura de Lambayeque y el país, pero esta vez desde su labor como consejero regional por Chiclayo.


Para dar a conocer este proyecto, el investigador decidió recibir a una delegación del Diario Oficial El Peruano, que llegó a la ciudad para inaugurar una exposición itinerante de portadas, páginas centrales y resoluciones vinculadas a Lambayeque, como parte de sus actividades conmemorativas por el bicentenario de su fundación.


El director de El Peruano, Félix Paz, es el primero en saludar al arqueólogo, cuya figura contagia de un inusual nerviosismo y algarabía al resto del equipo, que no resiste a la tentación, al igual que el grupo de turistas, de pedirle una fotografía a dicho investigador, quien accede amablemente.


La expansión del Museo Tumbas Reales


Don Walter Alva, acompañado por el también arqueólogo Edgar Bracamonte Lévano, actual director del Museo Tumbas Reales de Sipán, se ofrece a ser el guía durante el recorrido, tremendo honor que la delegación no puede resistirse. En el trayecto, el investigador explica en qué consiste este gran proyecto que se está gestionando desde el Gobierno Regional de Lambayeque.


Antes de entrar a las salas, Alva se detiene y señala hacia las dos hectáreas del bosque de algarrobo, donde viven alrededor 32 especies de aves y otras especies, y que se incorporará al circuito turístico del museo como parte del proyecto de expansión. La obra está valorizada en alrededor de 65 millones de soles, y se ejecutará mediante la modalidad obras por impuestos. Y hay una empresa interesada.

También allí se ha pensado construir un gran centro de convenciones con capacidad para 1 500 personas, para convertir este recinto en el centro cultural que Lambayeque y el norte merecen.

Se ha considerado una sala inmersiva, donde se combinan elementos visuales, sonoros y táctiles, para aumentar la experiencia del visitante, tal y como se han implementado en algunos museos de Europa, argumenta Alva.


Un pabellón para sala de exposiciones temporales que permitan mantener la continuidad y el permanente interés por el museo con los nuevos descubrimientos, y el préstamo de objetos de otros museos nacionales o internacionales. Asimismo, un espacio lúdico para los niños, donde puedan aprender mediante el juego.

Exposición museográfica


Una vez dentro del museo, Alva rejuvenece, la luz tenue y los golpes de su voz crea un ambiente mágico que nos adentra hacia la fascinante historia del Señor de Sipán. Con la misma precisión y delicadeza que usó para retirar cada capa del gran entierro mochica, el investigador nos va contando cómo empezó todo.


Desde la arquitectura que usaron los moche para construir lo que se conoce como Huaca Rajada, lugar del hallazgo, las pirámides que se elevaron hasta por encima de los 40 metros de altura.

Su cerámica, y la dieta con la que se alimentaban, pero lo que más fascina es la técnica de orfebrería que los moche desarrollaron en este valle; ello los diferencia con otros pueblos de esta misma cultura, como los que se asentaron en el valle de Moche, en la región La Libertad.

El arqueólogo muestra las herramientas rústicas que tuvieron que fabricar para el proceso de desentierro del Señor de Sipán, debido a que para la época no se contaba con las apropiadas para este tipo de trabajos. Los 2 000 dibujos que se realizaron para documentar el proceso, ante la falta de cámaras de fotos y videos. Cada uno demoraba alrededor de 10 a 15 días.


La delegación y otros turistas que se han unido al recorrido no salen del asombro a cada detalle que cuenta don Walter Alva.

Sin embargo, a mitad de recorrido Walter Alva hace una pausa, y pide que el director del Tumbas Reales de Sipán, Edgar Bracamonte, continúe con la explicación. Él no lo dice, pero los demás lo comentan que ven allí un gesto de absoluta humildad, el pase a la nueva generación, que ven también en él una luz de guía. Tras contestar una llamada, el investigador sigue el paso del grupo en la parte posterior y en silencio.

1,987 piezas en exposición


Con la guía del arqueólogo Edgar Bracamonte, la delegación de El Peruano recorre el resto de las 25 salas con las que cuenta el recinto, donde se exponen 1987 piezas, en su mayoría, encontradas durante el proceso de excavación de la tumba del Señor de Sipán, en Huaca Rajada.


A este recinto llegan cada año aproximadamente 180 000 personas de diversas partes del país y el mundo. Son los elementos de orfebrería lo que siempre llama poderosamente la atención de los visitantes, lo que confirma el desarrollo de la técnica y la importancia del personaje.

El proceso para unir nuevamente las piezas del ajuar funerario, porque debido al paso del tiempo algunas de las hebras de hilo que las unieron habían desaparecido, o estaban en muy mal estado de conservación como para poder volver a cumplir su función.

Adicional a ello, los turistas pueden disponer de los 300 videos que se pueden descargar mediante el teléfono celular escaneando códigos QR, para que puedan compartirlo en casa con familias y amigos.


Con el nuevo proyecto es probable que la muestra museográfica varíe o aumente, porque aún hay muchas piezas que han sido halladas en los procesos de excavación y aún no han sido expuestas.

Una parte fascinante es cuando se llega a la tumba del Señor de Sipán, donde se halló a este poderoso gobernante que murió de 45 años, hace 1777 años aproximadamente, y cuyo deceso no solo cambió la historia de su pueblo, sino la reciente de la arqueología del Perú.

Casa Real


La Casa Real es la parte final de la exposición, donde se ve reflejado todo el esplendor y el alto desarrollo, la estructura social y política de los mochicas, a quien don Walter Alva llama “vencedores del desierto”.

El recorrido ha concluido y pronto la delegación se despide de don Walter Alva, quien accede nuevamente al pedido de fotografías, y esta vez también de los demás turistas que acompañan el recorrido.


Don Walter Alva se despide y se marcha con el objetivo de seguir trabajando para sacar adelante el proyecto de expansión para que se inicie las obras este año, porque el objetivo es convertir al museo en un verdadero centro cultural, turístico y un espacio de orgullo para la comunidad lambayecana.

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(FIN) LPZ/MAO

Published: 7/11/2025