El papa Francisco, quien llegará al Perú el jueves 17, no se escapa a la pasión por el fútbol porque siempre cuando puede sigue los resultados del San Lorenzo de Almagro, club argentino que le elaboró su carné de socio número 88235.
El papa, nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, manifestó en varias ocasiones su simpatía por San Lorenzo de Almagro, escuadra fundada por el padre Lorenzo Massa en 1908.
Según la prensa deportiva argentina, Francisco lleva en su corazón a San Lorenzo de Almagro, cuyo centenario se conmemoró con una misa oficiada por él. En distintos actos recibió camisetas y hasta el carné de socio del club.
Él mismo recordó que su padre fue jugador de baloncesto en el club Boedo, por lo que frecuentaba las instalaciones del Cuervo, sobrenombre del San Lorenzo.
Bergoglio llegó a decir en una misa oficiada en las instalaciones del club que no se perdió partido alguno de San Lorenzo de la campaña de 1946, cuando jugaban en el equipo Farro, Pontoni y Martino.
El papa acudía al Viejo Gasómetro para acompañar a su padre. El Padre Lorenzo Massa, fundador de San Lorenzo, eligió los colores azul y rojo al inspirarse en el manto azulgrana de la Virgen.
"No importamos los colores de otro lado, se los pedimos a la Virgen. Nunca saquen a María Auxiliadora del club porque es su madre, ya que San Lorenzo nació en (el Oratorio) San Antonio bajo la protección de la Virgen", comentó Bergoglio cuando el 'Ciclón' cumplió 100 años de vida, según el diario deportivo 'Olé'.
El día que Jorge Mario Bergoglio fue elegido papa, el club San Lorenzo mostró su orgullo por la designación de un aficionado suyo.
"Es un orgullo para la Institución saber que el primer Papa suramericano es Socio de San Lorenzo", escribió el club en su Twitter sobre la elección de Francisco. Además, el club incluye una reproducción del carné de socio del nuevo papa, con el número 88235".
Deporte y la iglesia
El deporte ha estado presente en el discurso de la Iglesia Católica y de los Papas desde principios del siglo pasado.
Pío X, que gobernó a la Iglesia católica entre 1903 y 1912, fue el primero en recibir a un grupo internacional de deportistas católicos en 1905, además de pronunciar discursos sobre el deporte.
A partir de esa visita, se volvió una tradición que atletas exitosos y dirigentes deportivos visiten al Sumo Pontífice.
Pío XI fue conocido por su afición al montañismo; Pío XII, llamado "el amigo de los deportistas”, instaló por primera vez un gimnasio en el Vaticano y, como buen italiano, gustaba del ciclismo.
Sin ser aficionado a un deporte en particular, Juan XXIII reconoció el aspecto social del deporte y lo plasmó en el Concilio Vaticano II (que inició en 1962 y terminó en 1965), donde se establecía que la manifestación deportiva ayudaba tanto al equilibrio espiritual como al establecimiento de relaciones fraternas entre los hombres.
A partir del pontificado de Paulo VI se intensificaron las visitas de celebridades deportivas al Vaticano, pero con Juan Pablo II, a quien se llamó “El Atleta de Cristo”, estas fueron comunes.
El pontífice de origen polaco practicó el fútbol en su juventud.
Wojtyla fue el primer papa en presenciar un partido de fútbol y fue nombrado socio honorario del FC Barcelona en 1982; cinco años más tarde también recibió el carnet de socio del Schalke 04 alemán.
Su sucesor, Benedicto XVI fue nombrado el socio 100.000 del Bayern Múnich en 2013.
(FIN) INT/JSO
Published: 1/17/2018